TAMPA, Florida, EE.UU. (AP) — El linebacker Alex Anzalone fue el líder en tacleadas de Detroit con un total de nueve en la victoria de los Lions por 20-6 sobre los Buccaneers de Tampa Bay.
Sin embargo, la mayor alegría para el jugador de siete temporadas fue la de poder abrazar a sus padres, quienes hicieron el viaje al estadio Raymond James para ver a su hijo jugar pocos días después de haber llegado a casa a salvo desde Israel.
Sal y Judy Anzalone estaban entre las cerca de 50 personas afiliadas a una iglesia con base en Naples, Florida, que se hallaban en Israel cuando estalló la guerra.
“Una semana de locura”, dijo Anzalone después que la defensiva de los Lions contuviera a Tampa Bay en un duelo entre líderes divisionales.
Anzalone publicó en redes sociales el jueves por la mañana que sus padres iban rumbo a su casa; su madre después compartió que el grupo había llegado a salvo.
El líder de la defensiva admitió que fue difícil jugar la semana previa en contra de los Panthers de Carolina, pues todo lo que pasaba por su mente tenía que ver con sus padres.
Con ellos en las gradas, Anzalone pudo concentrarse en lo deportivo y lideró a los Lions con siete tacleadas solo. Además, tuvo dos asistencias, un derribo para pérdida de yardas y dos pases defendidos.
La confianza de los Lions, que tienen marca de 5-1 y comparten el mejor récord de la NFL, creció con la victoria.
“Seguro”, dijo Anzalone, “Sabiendo lo que la ofensiva está tratando de hacer. Jugando de la forma que se supone se debe jugar. Todo eso suma”.
El coach de los Lions, Dan Campbell, indicó que Anzalone es en quien sus compañeros confían y en quien se inspiran.
“Sé que fue un alivio para él, obviamente tener a sus padres de regreso”, dijo Campbell. “Pudo verlos. Y sigue jugando a un nivel muy alto. Es un jugador extremadamente inteligente y juega con el mayor nivel físico que jamás lo he visto. Está jugando a un nivel muy alto”.
