MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La emisora ha detallado en una nota de prensa que, precisamente, el crecimiento económico (con una tasa del 47,6%) ha puesto en segundo plano a la guerra de Ucrania como principal elemento de preocupación (apenas alcanza un 4,8%) de entre las gestoras, en tanto que también presenta una mayor sentimiento de pesimismo que la inflación (33%) y China (14%).
En cuanto a la preferencia por los mercados bursátiles, el barómetro ha constatado que en septiembre los fondos de renta variable internacional representaron el principal activo de inversión con un 57%, mientras que la renta fija supuso el 33% de la oferta de estas gestoras de activos.
Por el lado de los sectores, los encuestados han señalado al sanitario como la opción más repetida por las gestoras a cierre de septiembre con un 19%, ya que, según Capital Radio, "es tradicionalmente considerado como uno de los más defensivos por los inversores porque se caracteriza por tener un buen comportamiento en los mercados en momentos de incertidumbre económica, debido a su baja correlación con el ciclo económico".
De su lado, las otros sectores más repetidos por las firmas de inversión han sido los bancos y los microchips, con una tasa del 14% cada una.
La premisa del buen hacer futuro de las entidades financieras se sostiene en la perspectiva, cada vez más asentada, de que los tipos de interés a un elevado nivel se mantendrán durante un largo periodo de tiempo, en tanto que las valoraciones del sector tecnológico han comenzado a ajustarse a la baja pero sigue siendo "una de las apuestas más interesantes".
A la hora de preguntar a las gestoras por su opción preferente de inversión, el 57% se ha decantado por la renta variable internacional -con un reparto equilibrado entre Estados Unidos y Europa-, mientras que por la renta fija se decanta un 33% y un 9,5% ha situado a los fondos monetarios como su principal categoría de inversión.
Por otra parte, las subidas de los tipos de interés en las economías occidentales de EEUU y Europa ha propiciado un entorno menos favorable para la financiación de las economías emergentes; asimismo, esa fortaleza del dólar se traduce en más presión para esos países y, además, China no termina de recuperarse a la velocidad deseada tras la retirada de restricciones por la pandemia.
En ese contexto, desde Capital Radio señalan que la deuda de los países emergentes se ha convertido en el "patito feo" de la renta fija, ya que el 50% de los gestores consultados aduce que ha reducido el peso de estos activos en sus carteras de deuda pública.
Esa reducción también se ha trasladado a la deuda corporativa, de acuerdo a una décima parte de los preguntados, mientras que una casi quinta parte de los mismos afirmó no invertir en renta fija.