MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"El pueblo español es muy generoso, colabora mucho. Los españoles, por regla general, acogen con mucho cariño el testimonio vida de los misioneros, hay que dar gracias", ha destacado el director de OMP España, José María Calderón, al tiempo que ha puesto de relieve cómo incluso en momentos de dificultad, como la pandemia, las aportaciones bajaron algo pero no considerablemente.
En concreto, los 14,2 millones de euros enviados en 2022 --recaudados en el Domund de 2021--, han servido para financiar un total de 538 proyectos (85 más que el año anterior) en 213 territorios de 32 países. Por tipo de proyectos, el 41,3% eran proyectos ordinarios; el 36,4%, de formación de catequistas, y el 22,3%, proyectos extraordinarios, como construcciones, vehículos o equipamiento.
Preguntado por si las aportaciones de España a la misión están compensando el "descenso grande" en la hucha global para las misiones, que es el Fondo de Solidaridad Universal, Calderón ha insistido en que en España no se ha sentido esta reducción y que tienen que estar "contentos" porque "no solo no ha bajado sino que ha subido algo".
MÁS HERENCIAS Y LEGADOS
Calderón achaca este incremento, en parte, al "gran esfuerzo de comunicación" de OMP España, que está ayudando a que los ciudadanos "tomen conciencia", y al aumento de los fondos procentes de "herencias y legados".
Actualmente, en el mundo hay 1.122 territorios de misión en todo el mundo, donde viven casi la mitad de la población mundial. Además, OMP destaca que más de la mitad de las escuelas católicas están en las misiones.
En estos territorios, se encuentran 10.000 misioneros españoles repartidos por todo el mundo, el 53% de ellos, mujeres. Por continentes, la mayoría (66,7%) realizan su labor de evangelización en América.
Este año, el Domund se celebra bajo el lema 'Corazones ardientes, pies en camino' y OMP ha querido destacar el testimonio de Saturnino Pasero, un misionero que ha pasado 37 años en Benín.
Tal y como ha relatado, su deseo de hacerse cura "allí donde más se necesitara" le llevó a este país africano, donde ha aprendido a "ver, oír y callar", a "no dar juicios" y a "penetrar en la cultura a través de la lengua" --tuvo que aprender tres idiomas-- y por medio de la ayuda a los más vulnerables. En su caso, se volcó con las personas con discapacidad y con problemas de salud mental.
Preguntado por cómo fomentar las vocaciones misioneras, Saturnino asegura que no es algo "exclusivo de unos cuantos". "No se trata de unos héroes, sino de ver lo que tienes en tu corazón y, si te empapas del mensaje de Jesús, no te puedes quedar quieto. Si acoges el mensaje de Jesús, no van a faltar nunca pies que se pongan en camino", ha asegurado.