VARSOVIA (AP) — El líder opositor que ganó las elecciones parlamentarias en Polonia, Donald Tusk, apeló al presidente del país el martes a tomar “decisiones enérgicas y rápidas” para poder formar gobierno a la brevedad.
Tres partidos de oposición que prometieron restaurar los estándares democráticos en Polonia lograron en total el 54% de los votos en las elecciones parlamentarias del fin de semana, lo que les permitía asumir el poder, según el conteo completo publicado el martes.
La constitución polaca ahora requiere que el presidente Andrzej Duda evalúe el nuevo alineamiento de fuerzas políticas y designe a un nuevo primer ministro la tarea de formar un gobierno que necesitará aprobación parlamentaria, todo dentro un cronograma establecido.
En un mensaje por video, Tusk apeló a Duda, diciendo: “Quisiera pedir decisiones enérgicas y rápidas” y enfatizando que “los partidos democráticos ganadores están listos para asumir la responsabilidad de gobernar el país en cualquier momento”.
“El pueblo está esperando por las primeras decisiones resultantes de las elecciones” que tuvieron lugar el domingo, dijo Tusk.
Duda es aliado del partido conservador Ley y Justicia, que ha estado en el poder desde 2015. Su período termina en 2025.
Ley y Justicia, que ha gobernado el país durante ocho agitados años, logró algo más del 35% de los votos, lo que le convierte en el partido más votado. Pero la formación y su líder, Jarosław Kaczyński, perdieron la mayoría parlamentaria y parecían no tener forma de mantenerse en el poder.
La participación fue de casi el 75%, un récord que superó al 63% de los comicios de 1989, que desencadenaron el colapso del opresivo sistema comunista con apoyo soviético.
El gobierno de Ley y Justicia había tomado una deriva restrictiva, tomando el control de las cortes de una forma que incumplía la constitución del país. El partido politizó instituciones del estado, incluidos medios públicos financiados por los contribuyentes que empleó como herramienta de propaganda para ensalzar su labor y demonizar a sus rivales.
El resultado fue una enorme victoria para Tusk, líder del grupo opositor más grande, la Coalición Cívica. Tusk parece encaminado a repetir como primer ministro de Polonia, un puesto que ocupó entre 2007 y 2014. También fue presidente del Consejo Europeo, un importante cargo de la Unión Europea, entre 2014 y 2019.
El éxito de Tusk era especialmente llamativo dados los grandes esfuerzos de los medios estatales de mostrarle como un títere de Alemania y Rusia. Esas acusaciones, que parecían infundadas, también le granjearon muchas simpatías.
El mismo Tusk ganó más de medio millón de votos para su escaño en el Parlamento. Su partido dijo que es el mejor resultado jamás obtenido en unas elecciones parlamentarias en Polonia.
El resultado electoral era un enorme alivio para los polacos preocupados por el aislamiento internacional del país mientras continúa la guerra al otro lado de la frontera ucraniana y por las constantes disputas con la Unión Europea. Muchos temían que pudiera provocar una expulsión del bloque de 27 países.
La comunidad LGBTQ+ también sufrió una campaña de desprestigio en los últimos años por parte del conservador Ley y Justicia, que la describía como una amenaza para la nación. Los progresistas fueron tachados de ser desleales al país. Protestas masivas lideradas por mujeres estremecieron al país luego que el gobierno modificó la ley sobre el aborto para prohibir el fin de los embarazos cuando se detecten anormalidades fetales.