Con un montón de tiempo libre y 10 euros de sobra, la especialista en ventas informáticas consiguió esconder 100 pequeños patos de plástico por toda la casa familiar a modo de reto.
Sin embargo, no era un reto sencillo, ya que Vanessa puso en juego todos los tenedores de la casa para motivarles.
La madre, Anne Bingham, de 60 años, y el padre, Ray Bingham, de 63, se sorprendieron por el reto y empezaron a correr frenéticamente por toda la casa con un cubo a cuestas para encontrar los muchísimos patos y recuperar los cubiertos.
Cuatro horas y media más tarde, los padres de Vanessa consiguieron encontrar 99 patos escondidos por toda la casa, uno de los cuales desapareció, y los tenedores volvieron al lugar que les correspondía.
Vanessa, de Manchester (Reino Unido), estaba orgullosa de su broma y explicó que sus padres disfrutaron realmente con el inesperado reto. Dijo: "A mis padres les encantó y les pareció un juego divertido.
También empezaron a competir por ver quién encontraba más patos, creo que se olvidaron de que estaban en el mismo equipo".