BEIRUT (AP) — Hezbollah anunció la muerte de cinco milicianos más mientras se intensifican los enfrentamientos en la frontera entre Líbano e Israel y el primer ministro israelí advirtió al Líbano el domingo que no se dejara arrastrar a una nueva guerra.
El pequeño país mediterráneo es el hogar de Hezbollah, un partido político musulmán chiíta con un brazo armado del mismo nombre. Soldados istaelíes y militantes de la agrupación han intercambiado disparos a través de la frontera desde que comenzó la guerra de Israel con el grupo palestino Hamás, pero hasta ahora los lanzamientos se han dirigido a áreas limitadas.
Hezbollah ha informado de la muerte de 24 de sus milicianos desde el sangriento ataque de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel. Al menos seis milicianos de Hamás y otro grupo armado palestino, la Yihad Islámica, y al menos cuatro civiles han muerto en las hostilidades casi diarias.
Hezbollah ha prometido intensificar la situación si Israel invade por tierra la Franja de Gaza, lo cual es probable, e Israel dijo que tomaría represalias agresivas.
“Si Hezbollah decide entrar en la guerra, extrañará la Segunda Guerra del Líbano. Cometerá el error de su vida”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el domingo mientras visitaba a las tropas estacionadas cerca de la frontera con el Líbano. “Lo paralizaremos con una fuerza que ni siquiera puede imaginar, y las consecuencias para él y el Estado libanés serán devastadoras”.
Hezbollah e Israel libraron una guerra de un mes en 2006 que terminó en un tenso punto muerto.
Israel ve a Hezbollah, respaldado por Irán, como su amenaza más grave y estima que tiene unos 150.000 cohetes y misiles apuntando hacia Israel.
El portavoz militar israelí Jonathan Conricus acusó al grupo la madrugada del domingo de “intensificar la situación de manera constante”. Dijo que las recientes escaramuzas transfronterizas habían producido bajas tanto de soldados israelíes como de civiles, pero no proporcionó detalles adicionales.
