La contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se está poniendo intensa, al menos en un aspecto. Al tiempo en que muchas personas impulsan la conversación sobre la apariencia física de los candidatos –y se proclaman consignas sobre lo guapo que es un futuro candidato–, otros aspirantes lanzan el reto directo y posan con poca ropa -o de plano sin nada- en redes sociales.
Es el caso de Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, quien ha externado sus intenciones de contender por la jefatura de Gobierno. Rubalcava publicó este lunes una imagen en la que exhorta a hacer ejercicio, con la leyenda: “No olvidemos que venimos a ser felices y hacer felices a los demás”.
Rubalcava ha generado también conversación por su cercanía con Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, cuya imagen también ha sido motivo de polémica.
Cuevas, además de dar republicar en X (anteriormente retuit, en Twitter), también aprovechó la misma red social para compartir una imagen con un look más casual, en el que señala haber pasado un fin de semana acompañada de su persona favorita.
Cuevas se reincorporó la semana pasada a sus funciones, tras haber solicitado licencia durante 16 días para realizar un recorrido por las 16 alcaldías de la Ciudad de México.
A esta tendencia aún no se han sumado otros aspirantes, ni oficialistas ni opositores, como Santiago Taboada u Omar García Harfuch. Sin embargo, estas tácticas poco convencionales han servido para generar conversación y -quizás- atraer la atención de los futuros votantes.
El fenómeno de los candidatos que recurren a la exposición de sus cuerpos en campañas electorales no es nuevo a nivel internacional, pero es relativamente raro en la política mexicana. La elección de la Ciudad de México, programada para el próximo año, promete ser una de las más competitivas y observadas de la historia reciente del país, y estas tácticas podrían desempeñar un papel importante en la forma en que los votantes perciben a los candidatos.
