MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La decisión de la corte, establecida bajo la Ley de Secretos Oficiales del país, llega después de que la detención de ambos políticos fuera prorrogada en varias ocasiones a pesar de que otro tribunal ordenó en agosto que Jan fuera puesto en libertad tras suspender una condena por corrupción impuesta en su contra por la venta ilegal de regalos recibidos cuando era jefe de Gobierno.
Su partido, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI) ha recalcado en varias ocasiones que el documento en cuestión contenía una amenaza por parte de Estados Unidos para sacar del poder a Jan, algo que Washington ha rechazado.
A finales de septiembre, la Agencia Federal de Investigación del país presentó un recurso ante el tribunal especial para situar a Qureshi como principal acusado en el marco del caso sobre el documento filtrado.
Ahora, la Justicia ha fijado para el próximo 27 de octubre la próxima vista judicial, que contará con la presencia de varios testigos, según informaciones recogidas por el diario paquistaní 'Dawn'.
Por su parte, el abogado principal del PTI, Umair Niazi, ha indicado que Jan ha rechazado cualquier implicación en el caso y ha afirmado que presentará un recurso más adelante. El exmandatario asegura que el caso se trata de una "conspiración" en su contra.
Jan fue condenado el 5 de agosto a tres años de prisión en el marco del caso por la venta de regalos recibidos en calidad de mandatario, lo que implicaba que no podría presentarse a unas elecciones generales durante un periodo de cinco años, si bien el Tribunal Supremo paquistaní ha reconocido "defectos de procedimiento" en la sentencia, a la espera de la decisión del Alto Tribunal de Islamabad.
La sentencia emitida entonces derivaba de las acusaciones contra Jan por la venta de regalos al Estado por parte de mandatarios internacionales. Entre los obsequios que Jan recibió mientras ocupaba la Jefatura de Gobierno se encontraba un rifle AK-47 bañado en oro, joyas, diamantes y relojes, así como gemelos de lujo entregados por gobernantes de los países más ricos del golfo Pérsico.
Según la legislación paquistaní, Jan estaba obligado a entregar estos obsequios al Estado. Sin embargo, el ex primer ministro los vendió en la ciudad emiratí de Dubái y nunca llegó a declarar los beneficios en su patrimonio, si bien el ahora líder opositor rechaza estas acusaciones.