BRUSELAS, 23 (EUROPA PRESS)
En concreto, el bloque mantiene sanciones solo contra un oficial del Servicio Nacional de Inteligencia al que atribuye la incitación a la violencia y actos de represión durante manifestaciones en 2015 tras la polémica candidatura del entonces presidente Pierre Nkurunziza.
De hecho la UE decidió en 2022 levantar la mayoría de sanciones comunitarias que pesaban contra Burundi desde 2016 por abusos de Derechos Humanos, tras constatar la democratización del país, en un espaldarazo a la agenda de reformas de Ndayishimiye, tras mantener un diálogo con Burundi para retirar las restricciones.
El bloque ha asegurado que "revisa constantemente la evolución de la situación en Burundi" y puede decidir modificar su régimen de sanciones en función de la evolución de la situación sobre el terreno. Nkurunziza sumió al país en una espiral de violencia en 2015 cuando anunció su intención de presentarse a un tercer mandato y fue acusado por la UE de graves abusos de Derechos Humanos.