MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Varios países latinoamericanos han acordado este domingo la elaboración de un plan para tratar la migración irregular en la región teniendo en cuenta las particularidades y la situación de cada país.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha acogido en la ciudad mexicana de Palengue una cumbre a la que también han asistido los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de Venezuela, Nicolás Maduro, de Honduras, Xiomara Castro, de Haití, Ariel Henry, y delegaciones de Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Panamá.
"El Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar es una convocatoria a sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio. Se trata de un asunto humanitario en el que tenemos que trabajar unidos. Presidenta, presidentes y primer ministro: cuenten con nuestra cooperación en todo lo que se necesite", ha publicado López Obrador en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Durante el encuentro, estos países han acordado tratar la migración irregular desde "áreas prioritarias" como la autosuficiencia y soberanía alimentaria; la protección, conservación y restauración del medio ambiente; el combate al crimen organizado transnacional; el empleo digno y la educación o la seguridad energética y el empleo de energías renovables, entre otras, según un comunicado de la Presidencia colombiana.
"México pondrá a disposición inmediata de los países aquí reunidos su oferta de cooperación y asistencia técnica respecto a estas áreas", reza la misiva.
También se pedirá a los países de origen, de tránsito y de destino a implementar políticas migratorias con respeto a los Derechos Humanos y que estén basadas en la "realidad actual" de la región para evitar "efectos llamada" o "efectos disuasivos".
Además, se ha acordado instar a levantar "medidas coercetivas unilaterales" tales como sanciones, bloqueos o listas de terrorismo por ser "contrarias" al Derecho Internacional y por sus negativas consecuencias en las sociedades.
En ese sentido, estas naciones se coordinarán para "replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana" para permitir a los países de ingresos medios avanzar en sus niveles de desarrollo al mismo tiempo que combaten las desigualdades sociales.