BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
Con el plan de acción eólico presentado este martes, Bruselas pretende redoblar esfuerzos para acelerar el despliegue de la energía eólica en particular mediante una mayor previsibilidad y una tramitación más ágil de los permisos.
Su meta es alcanzar el objetivo recientemente acordado por la UE de un mínimo del 42,5% de energías renovables para 2030, con la ambición de llegar al 45%, lo que exigirá un aumento masivo de la capacidad eólica instalada, con un crecimiento previsto de 204 gigavatios (GW) en 2022 a más de 500 GW en 2030.
"Queremos que el sector de la energía eólica siga siendo un éxito histórico en la UE", ha destacado el vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Maros Sefcovic en rueda de prensa, aunque ha admitido que su futuro crecimiento se enfrenta a una serie de retos "únicos".
Por su lado, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha destacado que "la UE es el segundo mayor inversor mundial en tecnologías limpias, a pesar de la Ley de reducción de la inflación estadounidense" al tiempo que ha subrayado que "las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron un 3% en 2022, a lo que ha contribuido también la energía eólica.
Sin embargo, en los últimos años, y especialmente en 2022, todos los grandes fabricantes europeos de aerogeneradores registraron importantes pérdidas de explotación debido a la presión de competidores internacionales como China, que se benefician de ventajas específicas vinculadas a su integración vertical, dominio en su mercado nacional o condiciones financieras.
La Comisión ayudará a los Estados miembro a aplicar rápidamente las disposiciones sobre permisos de la nueva directiva sobre energías renovables, con especial hincapié en la digitalización de los procesos nacionales de concesión de permisos.
Asimismo, Bruselas apoyará financieramente la formación de las autoridades nacionales encargadas de la concesión de permisos y proporcionará información a los Estados miembros sobre la concesión de permisos, incluida la designación de zonas de aceleración de las energías renovables.
El Ejecutivo comunitario es consciente de la difícil coyuntura general de inflación y tipos de interés, con repercusiones específicas en el sector de las materias primas, así como la frecuente necesidad de ofrecer garantías por adelantado para conseguir contratos están deteriorando la capacidad del sector de fabricación eólica para acceder a financiación en condiciones atractivas.
ACCESO A FINANCIACIÓN
Para ello, la Comisión facilitará el acceso del sector a la financiación de la UE, por ejemplo ampliando la posibilidad de apoyar la fabricación de energía eólica a través del Fondo de Innovación, el revisado Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (Plan EETE), así como a través de la Plataforma Estratégica Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP, por sus siglas en inglés).
Por lo que se refiere al Fondo de Innovación, en particular, la Comisión duplicará el presupuesto para financiar proyectos de fabricación de tecnologías limpias hasta alcanzar los 1.400 millones de euros, incluyendo proyectos para la fabricación de turbinas eólicas y sus componentes en su próxima convocatoria inminente.
En segundo lugar, para finales de año, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) desplegará un mecanismo de garantía específico para las exposiciones crediticias de los bancos comerciales a los principales proveedores de la industria eólica.
Asimismo, los Estados miembro podrán aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece el Marco Temporal de Crisis y Transición para las ayudas estatales en apoyo de la industria eólica en la UE.
Bruselas se ha comprometido también a reforzar su diálogo en curso con las partes interesadas, en particular con los inversores de capital a largo plazo, en el contexto del Diálogo de Inversores, con el fin de encontrar soluciones para que la industria eólica de la UE sea más competitiva a la hora de atraer inversiones a escala mundial.