BUENOS AIRES (AP) — La opositora Patricia Bullrich, que resultó tercera en las elecciones presidenciales en Argentina y es una de las dirigentes de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, anunció el miércoles su respaldo al ultraderechista Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre, generando con ello un serio riesgo de fractura con sus socios políticos.
La decisión de Bullrich de preferir a Milei frente al candidato peronista y ministro de Economía, Sergio Massa, podría agudizar las divisiones en el PRO, partido de signo conservador que la dirigente preside, y desencadenar la ruptura de la coalición que gobernó entre 2015 y 2019 y que, como principal fuerza opositora, vio naufragar sus posibilidades de volver al poder en los comicios del domingo.
Massa, de la oficialista Unión por la Patria, obtuvo más de 36% de los votos en esa primera vuelta y Milei, de La Libertad Avanza, rozó el 30%. Bullrich alcanzó casi un 24% de los votos y había dado señales en los últimos días de no que no iba a dar su apoyo al kirchnerismo, el sector del peronismo del que Massa es cercano y del cual es detractora.
“Este momento nos interpela a no ser neutrales. Argentina no puede iniciar un nuevo ciclo liderado por Massa, eso implicaría para nuestro país una nueva etapa dominada por el populismo corrupto que lo llevaría a su decadencia final”, dijo Bullrich en una rueda de prensa.
La dirigente aclaró que el apoyo a Milei es “a título personal”, dando a entender así que daba libertad de acción a los simpatizantes de su partido y que respetaba la postura de los otros dos integrantes de la fuerza opositora, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC).
"Espero que no signifique una ruptura del diálogo interno”, dijo Bullrich al respecto.
El PRO tiene entre sus máximos referentes al expresidente Mauricio Macri (2015-2019), cercano a Bullrich —quien fue ministra de Seguridad en su gobierno— y el cual viene manteniendo desde hace un tiempo un diálogo con el economista de ultraderecha que defiende un drástico recorte del gasto público y una dolarización de la economía, lo que ha sido cuestionado por sectores de la coalición política.
Para diferenciarse de Milei, que ha defendido la venta libre de órganos para luego matizar que habría que eliminar la burocracia en torno a la donación, Bullrich acotó que Argentina necesita la protección de los derechos y el cumplimiento de la legislación vigente en ésa y otras delicadas áreas.
Luego de decir que, pese a mantener diferencias con el ultraliberal, era necesario respaldarlo porque el país está “ante el dilema de cambio o la continuidad mafiosa", la UCR y la CC anunciaron que no apoyarán a ninguno de los dos competidores en el balotaje.
La UCR cuestionó que el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro Massa son responsables del “deterioro social y económico” y de una inflación anual de cerca de 140%.
También criticó “el extremismo demagógico" de Milei y "la plataforma política y la violencia que se desprende de sus palabras y gestos".
Gerardo Morales, titular de la UCR, arremetió además contra Bullrich y consideró que la exministra de Seguridad y el expresidente Macri se han alejado de la coalición y la “han puesto en riesgo”.
En una línea similar se manifestó en la tarde el saliente jefe de gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, derrotado por Bullrich en unas elecciones internas, al señalar que las dos opciones son malas para los argentinos y que Milei representa “un salto al vacío”.
Rodríguez Larreta confirma así que no apoyará a ninguno de los dos candidatos, aunque se mostró partidario de conservar unida a una oposición dentro de Juntos por el Cambio “lo más amplia posible”.
Al explicar por qué da su apoyo a Milei luego de ser blanco de ácidas críticas de su parte, Bullrich dijo que ambos habían tenido una charla la víspera en la que se habían “perdonado mutuamente". “Hoy la patria necesita que seamos capaces de perdonarnos porque está en juego algo muy importante para el futuro”, agregó.
En respuesta a su pronunciamiento, Milei publicó en su cuenta de X —antes Twitter— una imagen de dibujos animados de un león —animal con el que se siente identificado— abrazando a un pato, en referencia al apodo con que se conoce a Bullrich.
El ultraliberal ha suavizado su discurso político en los últimos días e incluso planteó la posibilidad de que Bullrich integre su eventual gabinete.
Milei, quien desembarcó en la política argentina en 2021 ganando un escaño como diputado en el Congreso, ha logrado escindir el escenario político protagonizado en los últimos 20 años por un peronismo de tendencia centroizquierdista y Juntos por el Cambio.
