MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Barcelona 2.0 de Xavi llega al primer Clásico de la temporada albergando algunas dudas en su juego. Lastrado por las lesiones de jugadores importantes en las últimas jornadas -Pedri, De Jong, Raphinha o Robert Lewandowski-, el estilo fútbolístico propuesto por el técnico de Terrassa ha pasado de la belleza al pragmatismo. A pesar de ello, los azulgranas continúan siendo un equipo que somete a sus rivales a base del control de balón.
El actual campeón es el tercero que más remata en LaLiga EA Sports, con 16,2 remates de media por partido, de los cuales el 13,6 por ciento acaban en gol. Y es que el equipo culé está destacando por su capacidad goleadora, habiendo anotado 22 goles en las 10 jornadas que se llevan disputadas de Liga. Unos registros goleadores caracterizados por la coralidad de sus goleadores. Hasta 13 jugadores diferentes saben lo que es celebrar un tanto en lo que se lleva de Liga, siendo el mejor de las cinco grandes ligas en este apartado.
En cuanto al camino al gol, el Barça es un conjunto que basa su avance hacia la portería rival en la posesión. Por ello, es el equipo de LaLiga que más posesión media aglomera en sus partidos con un 69 por ciento y una media de 6 pases por jugada ofensiva. La línea de 3 centrocampistas característica desde tiempos de Pep Guardiola sigue manteniéndose, aunque en los partidos ante rivales con mayor potencial ofensivo es habitual la introducción de un 4º medio por parte de Xavi para controlar más el partido. Una medular que emerge como gran protagonista, siendo De Jong o Gündogan, dos de los jugadores azulgranas con más acciones con balón en lo que se ha disputado de Liga.
Otra parte importante del esquema de Xavi son los laterales. Joao Cancelo y Balde son imprescindibles en su juego, teniendo cada uno un papel diferente. Al portugués, debido a su capacidad asociativa, es habitual verle en posiciones centradas acompañando al pivote defensivo en la salida de balón y generando superioridad por dentro. Por el contrario, el canterano aporta vértigo al juego azulgrana por banda izquierda, muchas veces motivado por su extremo, que suele ser ocupado por un jugador que tiende más a ocupar la zona de la mediapunta. Una importancia, la de ambos, reflejada en la cantidad de balones que tocan a lo largo de los partidos, 578 en el caso de Balde y 646 en el de Cancelo.
La defensa, sin embargo, es el gran debe del Barça en este arranque doméstico. El actual campeón, que batió todos los récord defensivos de la competición la pasada campaña, está viendo como este curso los rivales consiguen hacerle daño con muy poco. Pese a ser el segundo equipo de LaLiga EA Sports que menos remates concede en contra (102), ha encajado 10 goles, que son los mismo que recibió la temporada pasada en 31 jornadas. Datos que evidencian la bajada de nivel de la defensa azulgrana, mermada también por las lesiones de jugadores importantes como Ronald Araújo o Jules Koundé.
BELLINGHAM, LA CLAVE DEL REAL MADRID EN EL 'CLÁSICO'
Por su parte, el Real Madrid examinará en el Clásico su mutación de esta campaña. Aunque pareciera poco probable, Carlo Ancelotti, ya sin la importante figura de Benzema, ha dejado atrás su clásico 4-3-3, a veces con modificaciones, para recurrir a un poco habitual 4-4-2, más asemejado a un rombo. La adaptación no fue tan plácida como se esperaba, pero el buen rendimiento de Jude Bellingham en el inicio doméstico -5 goles en los 4 primeros encuentros- disfrazó en cierta manera las dudas en el juego madridista.
Sin embargo, el líder de LaLiga EA Sports nunca olvidó su estilo directo y ofensivo, sin entretenerse demasiado con posesiones estériles, ya que solo necesita tener el balón un 58 por ciento por partido en lo que va de campaña, con menos de 6 (5,7) pases por acción. Primero con unos laterales muy profundos y protagonistas en el ataque, lo que le provoca en ocasiones espacios en los costados, y que provoca un modelo algo más contenido, visto en los últimos duelos.
Este consiste en situar a Valverde y Bellingham en más cerca de las bandas, aportando esfuerzo defensivo y potencia, aunque menos llegada a línea de fondo, pero con el inglés con mucha libertada y pisando mucho el área. Así, el conjunto merengue solo ha puesto 130 centros en lo que va de temporada en Liga, muy lejos de los 227 del Sevilla, el que más en la competición. Un dato que demuestra que esa no es su principal baza para canalizar sus ataques.
Una misión que sí tiene un centro del campo con muchas variantes y que dominan Tchouámeni (670), Kroos (667), Valverde (657) y Bellingham (597) como los jugadores del equipo madridista con más intervenciones en Liga. Así, el núcleo y el generador de peligro parte desde la medular, para luego alcanzar el éxito ofensivo.
Y este reside en la calidad individual de sus atacantes y en una filosofía que consiste en 'bombardear' y acorralar al rival a base de remates -180 en total (el que más de Europa) y 17,8 por partido-. Aunque sólo es el cuarto equipo más goleador (21), pese a las también 35,6 acciones en área rival; lo que deja entrever una preocupante falta de contundencia y efectividad de cara a gol.
En este sentido, Vinícius, más 'obligado' a jugar por dentro en el nuevo esquema ya empieza a coger ritmo tras la lesión del inicio de temporada, pero su acompañante arriba habitual sigue siendo una incógnita. Rodrygo atraviesa un mal momento de cara a gol, y es que es el jugador que más remata, pero sin embargo sólo ha visto puerta una vez, en el estreno liguero a mediados de agosto en San Mamés, y está fuera del 'top 100' en lo que se refiere a minutos necesarios para convertir. La alternativa es Joselu, menos móvil, pero más voraz por su mejor condición de '9' y con 5 goles en 6 duelos como titular.
Finalmente, la defensa del Real Madrid parece que ha vuelto a recuperar su solidez y estabilidad, algo que estaba en entredicho tras las graves lesiones de su 'mariscal' Eder Militao y el meta Thibaut Courtois. La estructura defensiva de los de Ancelotti es la mejor de la competición, con sólo 7 goles encajados, aunque sí permite hasta 12,4 remates en contra -sólo reciben menos el Barça y el Atlético-. Un dato que habla muy bien de Kepa, pero que indica que sigue mostrando cierta debilidad atrás que se podría fortalecer por la recuperación de Ferland Mendy a costa de perder 'punch' arriba.