MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha pedido este lunes la liberación "inmediata" de los detenidos por la junta militar de Níger desde el golpe de Estado de finales de julio, cuando comenzaron a arrestar "arbitrariamente a decenas de funcionarios del Gobierno derrocado".
"Las detenciones arbitrarias de las autoridades y los ataques al derecho a la libertad de expresión colocan a Níger en un camino peligroso en lo que respecta a los Derechos Humanos. Las autoridades deberían poner fin a las detenciones arbitrarias, defender los Derechos Humanos y permitir la libertad de prensa", ha manifestado la investigadora principal sobre el Sahel de HRW, Ilaria Allegrozzi.
La organización ha expresado su preocupación por el bienestar del presidente depuesto, Mohamed Bazoum, y su familia, que se encuentran recluidos desde entonces. Los detenidos están acusados de "amenazar la seguridad del Estado" y se enfrentarán a un tribunal militar pese a ser civiles. En este sentido, las ONG han señalado que esto contraviene el debido proceso y que las detenciones son arbitrarias por tener motivaciones políticas.
En este contexto, se han denunciado en varias ocasiones presiones a medios y periodistas, incluyendo intimidación, amenazas de violencia y vigilancia. Además, la junta suspendió en agosto las emisoras de noticias Radio France Internationale y France 24, mientras que ha silenciado las voces disidentes.
Un periodista nigerino afirmó a HRW que "la autocensura se ha convertido en una táctica de supervivencia", especialmente para aquellos que "se han distanciado de las opiniones y acciones de las nuevas autoridades". "Los periodistas prefieren no informar sobre temas delicados como los Derechos Humanos", agregó.
"La libertad de expresión, la disidencia y la libertad de prensa son vitales para el disfrute de otros derechos y para responsabilizar al gobierno", ha manifestado el investigador sobre el Sahel en la oficina regional de Amnistía Internacional, Ousmane Diallo, que ha pedido "actuar con decisión" ante las crecientes amenazas" y respetar los derechos "de todas las personas del país".
Un grupo de militares liderado por Abdourahmane Tchiani, jefe de la Guardia Presidencial, destituyó a Bazoum a finales de julio, siendo así el quinto golpe de Estado desde que Níger se independizó de Francia en 1960. En agosto la junta formó un gobierno transitorio, en medio de la posibilidad de una intervención militar por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).