BUENOS AIRES (AP) — El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, presentó su renuncia el miércoles por la noche, poco después de que se dieron a conocer unas grabaciones en las que parece pedirle a una exfuncionaria que no entregara evidencia relacionada con una investigación en curso sobre un pasaporte que se le emitió a un narcotraficante encausado.
Bustillo señaló en un comunicado que había presentado su renuncia “para aventar toda suspicacia que como jerarca pudiera ejercer cierta injerencia sobre terceros, amparado en las prerrogativas del cargo”.
Renunció al cargo luego de que se dieron a conocer los audios en los que parece pedirle a la viceministra de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, que no entregara su teléfono a los investigadores.
De acuerdo con los audios, Bustillo intentaba asegurarse de que los investigadores no vieran las conversaciones que Ache sostuvo con otro funcionario en relación con la emisión de un pasaporte para Sebastián Marset mientras estaba detenido en Dubái en 2021. Ese funcionario había advertido que Marset era un peligroso narcotraficante.
Ache, quien renunció el año pasado, testificó horas antes ante la fiscalía como parte de una investigación en torno al pasaporte de Marset.
"Yo fui la única política de este gobierno que renunció y se fue para su casa. Y, paradójicamente, no fue ni por haber hecho algo incorrecto, ni por haber hecho algo ilegal. Todo lo contrario, fue por no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la justicia y por haberme negado a cometer un delito”, dijo Ache a la prensa después de su testimonio.
Después de que se dieron a conocer los audios, líderes de la oposición hicieron un llamado para que el presidente Luis Lacalle Pou, quien se encuentra en Estados Unidos, despidiera a varios altos funcionarios, incluidos Bustillo y el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
Bustillo, quien había sido canciller desde julio de 2020, asegura que Ache “descontextualizó conversaciones y obró de mala fe”, e insistió que no había “nada ilegal” en el pasaporte que se le entregó a Marset.
Bustillo dijo que hablará con la prensa después de testificar ante la fiscalía, lo cual está programado para el viernes.
“Estare a disposición de los medios para echar luz sobre la veracidad de lo actuado y sobre el distorsionado relato que se ha brindado”, dijo Bustillo en un comunicado difundido el miércoles por la noche.
Bustillo había testificado previamente ante legisladores que la emisión del pasaporte de Marset involucró un “trámite administrativo” y no fue un tema político. También argumentó no tener conocimiento del caso, asegurando que el nombre de Marset no era tan conocido como lo es ahora.
Las autoridades afirman que Marset, de 32 años, estableció una organización criminal a lo largo de Paraguay, Uruguay y Bolivia para exportar cocaína a Europa. También está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia en 2022.
Marset ha evitado ser detenido en numerosas ocasiones, la más reciente en agosto, cuando fue capaz de eludir una intensa búsqueda en Bolivia, en donde las autoridades se vieron mal ante la opinión pública luego de que se dieron a conocer revelaciones de que había estado viviendo en el país durante meses bajo una identidad falsa.