MAIDUGURI, Nigeria (AP) — Los extremistas mataron a al menos 37 aldeanos en dos ataques diferentes en el noreste de Nigeria, dijeron residentes el miércoles, en otro indicio de la letal campaña de insurgencia que libran los rebeldes islamistas radicales desde hace 14 años en esta castigada región.
Los radicales atacaron a residentes en el distrito de Geidam, en el estado de Yobe, el lunes y el martes en el primer atentado en el estado en más de un año. En un primer momento, mataron a 17 personas a tiros y luego emplearon una mina terrestre para acabar con la vida de otras 20 que habían acudido a su entierro, indicaron los testigos.
El grupo extremista islámico Boko Haram inició su insurgencia en el noreste de Nigeria en 2009 en un intento de establecer su interpretación radical de la ley islámica, o sharia, en la región. Al menos 35.000 personas han muerto y más de dos millones huyeron de sus casas debido a la violencia concentrado en el estado de Borno, vecino de Yobe.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que asumió el cargo en mayo, no ha podido poner fin a la crisis de seguridad que azota tanto al noreste como al noroeste y a las regiones centrales, donde docenas de grupos armados han estado asesinado a aldeanos y secuestrando a viajeros para pedir rescates.
El primer ataque ocurrió en la remota aldea de Gurokayeya, en Geidam, cuando pistoleros dispararon contra unos residentes y mataron a 17 el lunes en la noche, explicó Shaibu Babagana, vecino de la zona. Al menos 20 más que asistieron a su entierro murieron el martes por la explosión de una mina terrestre, agregó.
Según otro residente, Idris Geidam, los asaltos dejaron más de 40 muertos. Las autoridades no pudieron ofrecer una cifra oficial de víctimas, como suele ocurrir algunas veces tras atentados de este tipo.