CAMPO DE REFUGIADOS BUREIJ, Franja de Gaza (AP) — La fina capa gris de ceniza que cubría los rostros de los niños que fueron llevados a toda prisa el jueves al hospital Al-Aqsa, en el centro de Gaza, dificultaba distinguir entre los que estaban vivos o muertos.
Después de que dos ataques israelíes destruyeron toda una cuadra de edificios residenciales en el campamento de refugiados Bureij y dañaron dos escuelas de la ONU que fueron adaptadas como albergues, palestinos de todas las edades llegaron cubiertos de escombros a un hospital demasiado saturado para recibirlos.
Cuerpos pequeños e inmóviles yacían sobre el duro suelo del hospital. Un niño sangraba sobre las baldosas mientras los médicos intentaban contener la hemorragia en su cabeza. A su lado se encontraba un pequeño bebé cubierto en cenizas, con una máscara de oxígeno y con evidentes problemas para respirar. Su padre estaba sentado a su lado.
“¡Aquí están, Estados Unidos! ¡Aquí están, Israel”, gritaba. “Son niños. Nuestros niños mueren a diario”.
En poco menos de un mes de conflicto más de 3.700 niños y menores palestinos han perdido la vida, y los bombardeos han provocado que más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes del territorio huyan de sus casas, mientras se agotan los alimentos, agua y combustible.
Se anticipa que la cantidad de fallecidos aumente a medida que los soldados israelíes rodean Ciudad de Gaza y avanzan en su ofensiva terrestre.
La guerra se desató por la brutal incursión del grupo extremista Hamás el pasado 7 de octubre, en la que murieron alrededor de 1.400 personas en Israel y cerca de 240 fueron secuestradas. Desde entonces han muerto más de 9.000 palestinos en Gaza, según el Ministerio de Salud en Gaza, que es dirigido por Hamás. Es la quinta y, por mucho, la guerra con mayor número de muertos entre los dos enemigos.
De momento se desconoce por qué israel atacó Bureij, que se ubica en el centro de Gaza en una zona a donde Israel ha instado a la población a desplazarse para mantenerse a salvo de los intensos combates más al norte.
El ejército dijo que los ataques aéreos en Gaza están dirigidos contra los centros de mando militar de Hamás ocultos en áreas civiles. Pero su comunicado no mencionó específicamente a Bureij. Israel acusa a Hamás de usar a civiles como escudos humanos.
Los ataques del jueves en Bureij dejaron al menos a 15 muertos, según la Defensa Civil de Gaza. Agregó que se cree que decenas más están enterradas bajo los escombros.
Los paramédicos y rescatistas han tenido problemas para desalojar a los lesionados y los muertos debido a la dañada infraestructura y la escasez de combustible. En lugar de eso, las víctimas llegan a los hospitales en brazos de sus familiares, vecinos o cualquiera que pueda transportarlos.
En Bureij, donde residen aproximadamente 46.000 personas, los palestinos removían los escombros en busca de sobrevivientes. Una niña pequeña que fue encontrada bajo el aluvión fue llevada a la sala de emergencias. Con el pie ensangrentado y el rostro cubierto de cenizas, le insistía a los médicos que estaba bien.
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Frankel reportó desde Jerusalén.
