RÍO DE JANEIRO (AP) — La policía federal brasileña registró cinco lugares, incluido el consulado portugués en Río de Janeiro, el martes como parte de una investigación anticorrupción.
Fiscales y agentes de seguridad portugueses acompañaron a los agentes brasileños, según un comunicado de la Policía Federal. Imágenes compartidas por la oficina de prensa de la agencia mostraban a funcionarios frente al consulado, ubicado en el Palacio de Sao Clemente.
Las autoridades portuguesas están investigando presunta corrupción y falsificación de documentos relacionados con solicitantes de visas y nacionalidad portuguesa, según el comunicado.
Un portavoz de la oficina de prensa de la policía federal dijo que los registros no estaban relacionados con las redadas y arrestos derivados de la investigación de corrupción en Portugal que provocó la renuncia del primer ministro António Costa el martes.
El comunicado de la policía no reveló los otros cuatro lugares allanados, pero al menos uno estaba en Saquarema, una ciudad costera al norte de Río de Janeiro.
Muchos brasileños se han ido a Portugal durante la última década de recesión económica y polarización política; Alrededor de 252.000 viven allí, según el gobierno de Brasil. Son, por mucho, la comunidad extranjera más grande de la nación europea.
El ministro brasileño de Justicia, Flávio Dino, comentó el martes un vídeo que se volvió viral en las redes sociales esta semana. Muestra a una portuguesa llamando “cerda” a una brasileña, diciéndole que debería regresar a su país y que los brasileños estaban “invadiendo Portugal”.
“Bueno, si ese es el caso, tenemos derecho a la reciprocidad, porque en 1500 ellos invadieron Brasil”, dijo Dino en una conferencia en Brasilia. Bromeando, añadió que aceptaría repatriar a todos los inmigrantes brasileños en Portugal a cambio del oro que los portugueses extrajeron hace siglos.