MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Es lo que ha descubierto un estudio de la Universidad Northwestern y la Universidad de Copenhague, que documentó cambios en la longitud de más de 1.000 glaciares groenlandeses durante los últimos 130 años. Los hallazgos se publican en Nature Climate Change.
Aunque estos glaciares han experimentado un retroceso a lo largo del último siglo, el ritmo de su retroceso se ha acelerado rápidamente en las últimas dos décadas. Según el esfuerzo de colaboración de varios años entre Estados Unidos y Dinamarca, la tasa de retroceso de los glaciares durante el siglo XXI es dos veces más rápida que la del siglo XX. Y, a pesar de la variedad de climas y características topográficas de Groenlandia, los hallazgos son omnipresentes, incluso entre los glaciares más septentrionales de la Tierra.
Los hallazgos subrayan la sensibilidad de la región al aumento de las temperaturas debido al cambio climático causado por el hombre.
"Nuestro estudio sitúa el reciente retroceso de los glaciares periféricos en las diversas zonas climáticas de Groenlandia en una perspectiva de un siglo y sugiere que su tasa de retroceso en el siglo XXI no tiene precedentes en una escala de tiempo de un siglo", dijo en un comunicado Laura Larocca, primera autora del estudio. "La única excepción importante posible son los glaciares en el noreste de Groenlandia, donde parece que los recientes aumentos en las nevadas podrían estar frenando su retirada".
El estudio encuentra que el cambio climático explica el retroceso acelerado de los glaciares y que los glaciares de Groenlandia responden rápidamente a los cambios de temperatura. Esto resalta la importancia de frenar el calentamiento global.
"Nuestras actividades durante las próximas dos décadas afectarán en gran medida a estos glaciares. Cada pequeño aumento de temperatura realmente importa", dijo Larocca.
Si bien los efectos del cambio climático en Groenlandia están bien estudiados, la mayoría de los investigadores se centran en la capa de hielo de Groenlandia, que cubre aproximadamente el 80% del país. Pero las fluctuaciones en los glaciares periféricos de Groenlandia (las masas de hielo más pequeñas distintas de la capa de hielo que salpican la costa del país) están en gran medida indocumentadas, en parte debido a la falta de datos de observación.