MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La ministra del Interior de Reino Unido, Suella Braverman, ha generado una nueva polémica por la publicación de un artículo en el que ha acusado abiertamente a la Policía de "favorecer" a los manifestantes en favor de los derechos de los palestinos de cara a las protestas de este sábado, un texto del que el Gobierno se ha desmarcado y que deja su futuro en el aire, pese a que el primer ministro, Rishi Sunak, teóricamente tiene plena confianza en ella.
Braverman recriminó en un artículo en 'The Times' la decisión de la Policía de no prohibir la marcha pro Palestina a pesar de las críticas del Gobierno por aventurar posibles actos de vandalismo, señalando que los agentes se muestran "más indulgentes" con estos manifestantes que "con otros grupos".
En un ataque poco habitual contra los agentes por parte de un alto cargo del Interior, afirmó además que la Policía Metropolitana ha echo "caso omiso a las infracciones cometidas por turbas a favor de Palestina" en el marco de las protestas que se han sucedido durante las últimas semanas contra los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza.
Downing Street ha abierto una investigación sobre este texto, aunque formalmente prefiere denominarlo como un "proceso interno" para dejar claro que no se trata de unas pesquisas formales para examinar si Braverman incurrió en algún tipo de violación del código de conducta que se le presupone a un miembro del Gobierno.
Una portavoz de Sunak ha evitado dar más detalles a este respecto, aunque ha respondido de forma afirmativa a las dudas sobre si el 'premier' aún confía en su ministra del Interior. Downing Street habitualmente utiliza esta fórmula, que en términos prácticos implica asumir que la persona señalada no ha sido cesada, más allá de intuir un respaldo a futuro.
Entre quienes se han distanciado públicamente de Braverman están el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt. "No son las palabras que yo habría utilizado", ha afirmado Hunt, para acto seguido decir que mantiene una "relación productiva" con su compañera y que no duda en aprobar fondos clave en materia de seguridad e inmigración.
Los medios británicos dan por hecho que este fin de semana no habrá ningún movimiento, dado que coincide con el Día del Armisticio que conmemora el final de la Primera Guerra Mundial, pero evitan pillarse los dedos sobre lo que puede pasar a partir del lunes, habida cuenta de que Braverman parece cada vez más decidida a marcar su perfil propio dentro del Ejecutivo.
En los últimos días también han sido polémicas sus palabras sobre las personas que, según ella, eligen vivir en la calle "como estilo de vida". También ha utilizado términos como "invasión" o "huracán" al hablar de la llegada de migrantes y refugiados, con llamamientos constantes a frenar el flujo de embarcaciones en el canal de la Mancha y a agilizar las deportaciones.
Braverman ya había formado parte de anteriores gabinetes y dimitió del de Liz Truss después de reconocer que había incumplido protocolos de seguridad. Sin embargo, apenas unos días después Sunak la recuperó para esa misma cartera, encomendándole una de las políticas, la migratoria, que más fervientemente ha abogado por reformar el actual primer ministro.