BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
La consigna general en la UE es seguir apoyando a Ucrania con el envío de munición y con el adiestramiento de sus tropas. Si bien, después de 20 meses usando el Mecanismo Europeo para la Paz para subvencionar el envío de armas a Kiev, la UE se plantea si girar el timón y cambiar de método ante las dudas surgidas por el bloqueo continuado de Hungría, el creciente respaldo bilateral de algunos socios y la desigual contribución de los Estados miembros al fondo.
En este tiempo, los Veintisiete ha adoptado siete rondas de ayuda militar a Ucrania, para un total de 3.600 millones de euros. A través del Mecanismo se reembolsa parte del gasto en equipamiento militar que los países de la UE ceden a Ucrania.
Este instrumento, ideado en un principio para financiar la política de Defensa del bloque, se financia a través de las aportaciones de los Veintisiete en función de su riqueza. Sin embargo la última tanda de 500 millones de ayuda militar se aprobó el pasado mes de febrero y desde entonces Hungría viene bloqueando nuevas rondas alegando disputas con Ucrania, la principal la inclusión de un banco húngaro en la lista negra de Kiev de colaboradores con el Kremlin.
Este veto, que genera gran malestar entre los socios europeos, pone de relieve la necesidad de decidir si seguir usando como hasta ahora el Mecanismo Europeo para la Paz o avanzar decididamente en la vía bilateral, más si cabe ante los compromisos de seguridad a largo plazo acordados por varios aliados europeos de la OTAN la pasada cumbre de líderes en Lituania que han disparado los anuncios vis a vis con Ucrania.
En el seno del bloque hay dudas sobre mantener el instrumento o cómo usarlo en caso de que siga siendo la herramienta elegida para asistir a Kiev. Existen países con compromisos de varios miles de millones de euros con Ucrania que vaciarían el fondo común europeo.
Así las cosas socios como Alemania, principal contribuidor al fondo, entienden que la herramienta sirvió en los primeros compases para incentivar el envío de armas masivo a Ucrania pero ahora la ayuda está centrada en material específico, como defensas antiaéreas, misiles y munición que se negocia de forma bilateral con Kiev.
Sobre la mesa está el plan del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, de una partida de ayuda militar a Ucrania de 20.000 millones para los próximos cuatro años que algunos Estados miembros critican que no fue consultada con ellos y que, en todo caso, tendrá que negociarse en el marco de la ampliación del presupuesto europeo en el mes de diciembre.