El menor Martín Damián denunció en trabajos escolares que era víctima de bullying y nadie le hizo caso, ahora está muerto.
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En una tarea en la que le pidieron escribir sus debilidades, Martín escribió:
“Que el Julio -nombre del compañero que lo violentaba- me pegue siempre que jugamos fútbol (...) ser más bajo y que mi enemigo sea mucho más grande que yo”.
El pasado 30 de octubre, el pequeño de 11 años murió a consecuencia del golpe en la cabeza al caer luego de que su compañero de clase le metiera el pie.
Pese a que Martín, quien asistía a la primaria Eucario Zavala, en Mexicali, Baja California, se quejó y lloraba, su maestro hizo caso omiso y fue hasta tres horas después que dieron aviso a sus padres.
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Ya en el hospital, se le realizó una revisión superficial, en la que verificaron reflejos y auscultaron los oídos, Martín regresó a casa con medicamentos recetados; sin embargo, a la mañana siguiente se levantó a vomitar y luego se desvaneció. Los padres lo llevaron nuevamente al hospital, donde fue diagnosticado con muerte cerebral.
