ORCHARD PARK, Nueva York, EE.UU. (AP) — Tras atestiguar un preocupante aumento en el número de balones perdidos y un deterioro evidente en la confianza del quarterback Josh Allen, el entrenador de los Bills, Sean McDermott, no tuvo más remedio que destituir a su coordinador ofensivo Ken Dorsey.
La decisión llegó una vez transcurridas 10 semanas de la campaña, un día después de que Buffalo, tres veces campeón de la División Este de la Conferencia Americana, cayó a una foja de 5-5 y quedó fuera del grupo de equipos que clasificarían a los playoffs, tras un errático encuentro que derivó en una derrota de 24-22 ante los Broncos de Denver.
“Necesitamos ser un equipo de fútbol americano que tenga confianza y producción eficiente, y a eso se redujo esta decisión”, dijo McDermott. “Estoy tan frustrado como todos. Tratamos de ganar un partido a la vez ahora, y tenemos oportunidad de enderezar el barco”.
McDermott defendió el momento en que ha tomado la decisión, pese a que los Bills comienzan una semana muy corta, con apenas cinco días para prepararse antes de recibir el domingo a los Jets de Nueva York, sus rivales de división.
“Nunca es un buen momento para hacer esto, ¿cierto?”, preguntó el estratega. “Siempre quiero hacer lo que considero mejor para el equipo, y sentí que esto era necesario ahora”.
El entrenador de quarterbacks Joe Brady, quien está en su segundo año, asumirá el papel de coordinador interino. Se unió a los Bills tras pasar las dos temporadas anteriores como coordinador ofensivo de Carolina.
Algo tenía que cambiar luego que el ataque dio señales de estancamiento en un tramo de seis semanas, en el que Buffalo perdió cuatro de seis partidos. La gota que derramó el vaso fue el duelo ante Denver, en el que Allen perdió tres de los cuatro balones regalados por los Bills.
El ataque se quedó en menos de 26 puntos por sexto duelo en fila, su mayor racha de este tipo desde 2018, la campaña de debut de Allen.
Dorsey no pudo completar su segunda temporada en el puesto. Allen lo eligió para que sucediera a Brian Daboll, contratado como entrenador de los Giants de Nueva York.
Daboll pasó cuatro temporadas en Buffalo. Su contratación coincidió con el canje que pactaron los Bills para ascender cinco lugares en el draft a fin de elegir a Allen como séptima selección en 2018. En aquel entonces, Allen pintaba como un quarterback de brazo potente, pero preocupaba por sus errores e inmadurez.
Bajo las órdenes de Daboll, Allen estableció varios récords de la franquicia en pases y puntos anotados en una campaña.
Dorsey, quien fue quarterback de la Universidad de Miami que ganó el campeonato nacional en la temporada de 2001, aportó intensidad en su puesto. Ello fue evidente en la rabieta que hizo en un palco, frustrado por la derrota por 21-19 ante los Dolphins de Miami, la temporada anterior.
Pero tuvo dificultades para delinear su filosofía y para identificar los errores, salvo por afirmar que hacía falta ejecutar mejor las jugadas y poner más atención a los detalles. Insistió en que la culpa por esta situación era suya.
Con demasiada frecuencia, Allen lució dubitativo en la bolsa, y el ataque de los Bills careció del ritmo adecuado para desequilibrar a los contrarios.
McDermott no quiso dar detalles cuando se le preguntó si su ofensiva era demasiado predecible. Comentó que él fue quien tomó la decisión de despedir a Dorsey, sin que mediara comentario alguno de Allen.
“Pienso que más que nada, hay que asegurarse de mejorar el equipo en cada área que se pueda”, indicó. “Considero importante que los chicos sientan que algo ha cambiado, ¿correcto? Y hay algo nuevo por lo que estamos emocionados”.
La baja en la producción ofensiva ha sido dramática desde los Bills iniciaron el año 3-1, superando por 139-55 a sus rivales.
En los últimos seis duelos Buffalo ha sido superado 129-123.
