NAIROBI, Kenia (AP) — El Parlamento de Kenia autorizó el jueves el despliegue de 1.000 policías en Haití para ayudar a manejar la creciente violencia de pandillas en la nación caribeña.
La asamblea nacional respaldó una moción presentada por la Comisión de Administración y Seguridad Interna que aprobó la petición del gobierno de enviar agentes ante el aumento de la violencia en Haití.
En un encendido debate, legisladores de la oposición rechazaron los planes del gobierno de que Kenia lidere una fuerza multinacional en Haití, con el argumento de que viola la Constitución del país. Los partidarios de la iniciativa dijeron que Kenia tenía el deber y la obligación moral de ayudar a Haití.
Los puntos clave en el debate fueron quién financiará el despliegue y qué justificaciones existen para enviar fuerzas de seguridad a Haití, que se encuentra a miles de kilómetros de Kenia.
”¿Qué sentido tiene llevar 1.000 agentes de policía a Haití cuando los kenianos están muriendo, necesitando protección, necesitando el servicio de sus agentes de policía?”, argumentó la legisladora opositora Rozzah Buya.
Gabriel Tongoya, que preside la comisión, explicó que todos los costos del despliegue serán financiados por Naciones Unidas.
El despliegue planeado fue bloqueado en octubre por el Alto Tribunal en Nairobi. La corte tenía previsto pronunciarse el jueves en un caso presentado por el excandidato a la presidencia Ekuru Aukot, que dijo que la misión, respaldada por la ONU, era “un error y una misión suicida”.
El ministro del Interior, Kithure Kindiki, subrayó la semana pasada al Parlamento que Kenia sólo desplegará a los policías en Haití si los fondos y el equipo eran pagados en su totalidad por los Estados miembros Naciones Unidas.
Burundi, Chad, Senegal, Jamaica y Belice han prometido aportar tropas para la misión multinacional, que podría costarle a Kenia más de 230 millones de dólares.
La violencia ha escalado en Haití, donde una pandilla fuertemente armada rodeó el miércoles un hospital en la capital, Puerto Príncipe, y dejó atrapados a pacientes —entre ellos 40 niños y recién nacidos. La policía rescató después a la gente.
Las pandillas en Haití han ido ganando fuerza desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y el número de secuestros y asesinatos sigue creciendo.