CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador presentó el miércoles al Senado a una terna de mujeres vinculadas al oficialismo como candidatas para la Suprema Corte de Justicia, lo que desató críticas de sus adversarios que consideraron la acción como una amenaza a la independencia del máximo tribunal.
Luego de la sorpresiva renuncia del ministro Arturo Zaldívar, quien dejó el cargo para unirse al equipo de la candidata presidencial oficialista Claudia Sheinbaum, López Obrador envió al Senado las propuestas de Bertha Alcalde, asesora jurídica de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios; María Ríos González, consejera jurídica del Ejecutivo Federal; y Lenia Batres, exdiputada oficialista y consejera adjunta de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
La cercanía de Alcalde, González y Batres con el mandatario generó cuestionamientos entre algunos opositores, quienes adelantaron que no respaldarán las postulaciones.
Morena y sus partidos aliados cuentan actualmente con unos 71 votos en el Senado, pero se requiere de una mayoría calificada — alrededor de 85 — para aprobar los nombramientos de los ministros de la Corte, lo que podría obligar al oficialismo a buscar alianzas con otras fuerzas políticas.
El senador del opositor Partido Acción Nacional, Damián Zepeda, afirmó que las candidatas a la Suprema Corte “claramente no tienen las características que se requieren” en cuanto a experiencia, capacidad e independencia.
“Abiertamente militan gustosamente en un movimiento político que es Morena”, sostuvo Zepeda, y agregó que el caso de González y Batres están supeditadas directamente a López Obrador, ya que trabajan para la Consejería Jurídica de la presidencia.
El mandatario mexicano había adelantado la semana pasada que postularía a personas cercanas a su movimiento político para ocupar el cargo que dejó Zaldívar, quien ocupó la presidencia del máximo tribunal entre 2019 y 2022.
Su salida de la semana pasada se dio en medio de las tirantes relaciones de López Obrador con la Suprema Corte, las cuales se han tensado en los últimos meses después que los ministros invalidaron las reformas energética y electoral y el traspaso de la Guardia Nacional al Ejército que impulsó el mandatario.
López Obrador asegura que el Poder Judicialestá dominado por la corrupción y que sirve a los sectores conservadores, y no a las mayorías pobres.
Entre los once miembros de la Corte, López Obrador siempre ha contado con el apoyo de Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, quien a inicios de este año se vio envuelta en un escándalo por el supuesto plagio de su tesis de licenciatura, caso que aún se debate en los tribunales.
Sobre las implicaciones que tendría la entrada al máximo tribunal de una tercera persona cercana al mandatario, Zepeda dijo a The Associated Press que la acción representa un “ataque directo a la autonomía” de la Suprema Corte de Justicia, y planteó que si López Obrador llegara a contar con el apoyo de tres ministros, sólo requeriría de otro más para bloquear cualquier acción que se promueva contra alguna reforma o ley impulsada por el gobierno.