De acuerdo con información de Médicos Sin Fronteras (MSF), los intensos e incesantes combates y bombardeos en la ciudad de Gaza aún impiden a miles de personas abandonar la zona en condiciones de seguridad.
En los últimos seis días, la organización ha intentado evacuar a parte de su personal y sus familias, 137 personas, 65 de ellas niños y niñas, actualmente atrapados en las instalaciones de MSF situadas cerca del hospital Al-Shifa.
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Por esa razón, MSF pide un alto el fuego que constituye la única forma de que se pongan en marcha corredores para evacuar con seguridad a miles de civiles, incluidos el personal y sus familiares.
El martes 14 de noviembre, hubo disparos contra el alojamiento de MSF que afortunadamente no causaron víctimas. El 16 de noviembre, el edificio de oficinas fue alcanzado por la metralla y el depósito de agua de la casa de huéspedes fue bombardeado.
Por otro lado, este 17 de noviembre, el personal de MSF informó sobre combates de alta intensidad muy cercanos a su ubicación. “Miles de civiles atrapados en hospitales y otros lugares de la ciudad de Gaza enfrentan actualmente la misma suerte y corren el riesgo de morir no en los próximos días, si no en horas”, lamentó la organización.
Al respecto, Ann Taylor, coordinadora general de MSF en los Territorios Palestinos Ocupados expresó:
“Nuestros compañeros y compañeras oyen el ruido constante de los disparos, los bombardeos y los drones. Lo oímos cuando hablamos con ellos por teléfono. La ruta de evacuación hacia el sur de Gaza sigue siendo insegura”.
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Finalmente, Taylor asegura que aterrorizados y sin comida desde hace varios días compañeros y ahora niños han comenzado a enfermar por beber agua salada, “deben ser evacuados ya”, sentenció.
