MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El cierre de estos centros --ubicados en París, Marsella, Niza y Estrasburgo-- no hace más que dificultar la emisión de visados, que deberán solicitarse a través de un sistema electrónico que apenas lleva tres meses en funcionamiento.
Tanto Rusia como gran parte de la comunidad internacional se encuentran inmersas en un cruce de sanciones y restricciones a las misiones diplomáticas, todo ello derivado de la invasión rusa de Ucrania, iniciada a finales de febrero de 2022.