MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Según la Organziación Mundial de la Salud, hay 3.500 millones de personas en el mundo que todavía viven sin baños seguros, 2.000 millones carecen de instalaciones básicas en casa para lavarse las manos con agua y jabón y 419 millones todavía practican la "defecación al aire libre".
Ante esta situación, We are water Foundation recuerda la necesidad de construcción y operación de infraestructuras, la gestión eficiente del agua y la implementación de tecnologías innovadoras en los sectores de la reutilización, desalación y aprovechamiento de los residuos de la depuración.
"Pero el capital para hacerlo no llegará sin la construcción de alianzas eficientes que impulsen la cooperación internacional de una forma sólida", ha argumentado la organización. En su opinión, debe generarse confianza en base a colaboraciones estables con donantes bilaterales y multilaterales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras internacionales.
Sin embargo, admite que la inversión, por sí misma, no garantiza la equidad y ha recordado que en el último informe de la Unesco queda claro quiénes deben ser los beneficiaros preferentes: los 2.000 millones de personas que carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura y los 3.600 millones que no tienen servicios de saneamiento que garanticen su salud.
Por su parte, el Foro de a Economía del Agua considera necesario impulsar la invesión en saneamiento para fomentar el ahorro del agua y, aunque en España, el 98% de la población urbana y el 93% de la población rural está conectada a alcantarillado, el director académico del Foro de la Economía del Agua, Estanislao Arana, considera necesario "seguir avanzando".
"Es fundamental seguir invirtiendo en la modernización de estas infraestructuras y en su adaptación a la situación actual de escasez de agua, que hace necesario redoblar esfuerzos en el ahorro del recurso y en mantenerlo en las mejores condiciones de calidad posibles", ha argumentado.
Arana ha recordado que la importancia de la concienciación ciudadana "es fundamental que la población sea consciente del verdadero valor del agua y de la función imprescindible de los sistemas de saneamiento, que permiten devolver el agua a la naturaleza como mínimo en las mismas condiciones en que se ha recibido, lo que es más importante que nunca en el contexto actual de cambio climático".
Manos Unidas, por su parte, ha recordado que los retretes son la "piedra angular de la salud pública" y desempeñan un papel fundamental en la protección del medio ambiente.
En su opinión, la falta de saneamiento e infraestructuras representa una amenaza para la naturaleza y la salud de todas las personas, particularmente las mujeres, las niñas y otros grupos vulnerables. Ha recordado, en este sentido, que al ritmo actual, 3.000 millones de personas seguirán viviendo sin retretes seguros, 2.000 millones no dispondrán de agua potable y 1.400 millones carecerán de servicios básicos de higiene en 2030.
En su opinión, es necesario "acelerar el proceso para garantizar que todos y todas tengan baños y agua seguros para 2030".
ACELERAR EL CAMBIO CON EL SÍMBOLO DEL COLIBRÍ
El colibrí es el símbolo del Día Mundial del Retrete y del Día Mundial del Agua de este año, que rememora una antigua fábula en la que un colibrí ayuda a apagar un gran incendio llevando gotas de agua en su pico. Así, el colibrí se convierte en un poderoso símbolo de acción, por pequeña que sea, para resolver un gran problema.
El tema de este año es 'Acelerar el cambio' por lo que hace uso del colibrí para inspirar a las personas a tomar medidas para ayudar a mejorar los sistemas de saneamiento.
