NANTERRE, Francia (AP) — La madre de un adolescente de 17 años que murió baleado por la policía durante una parada de tráfico en Francia encabezó el domingo una marcha para exigir justicia luego que el agente sospechoso del incidente fue liberado mientras se investiga el incidente.
La muerte de Nahel Merzouk provocó disturbios en todo el país que dejaron al descubierto la indignación en torno a la violencia policial, la pobreza y la discriminación contra personas con antecedentes migrantes. Merzouk era de origen norafricano.
Cientos de personas se congregaron en el lugar en que fue baleado, la Plaza Nelson Mandela de Nanterre, un suburbio de París. Las vagonetas policiales cerraron las calles aledañas. Hubo un breve momento de tensión cuando se comenzaron a arrojar objetos contra los agentes de policía, pero la manifestación fue mayormente pacífica.
La madre del adolescente fallecido, Mounia, se vio sobrecogida por el momento cuando habló de su hijo. Encabezó al grupo con consignas de “Justicia para Nahel”.
Entre los presentes había personas que han sufrido de violencia policial, como el productor musical Michel Zecler, así como activistas de izquierda y madres que temen que sus hijos pasen por lo mismo que Merzouk.
Varios arremetieron contra una campaña de recaudación de fondos encabezada por grupos ultraderechistas y que recolectó 1,6 millones de dólares para el agente policial antes que fuera puesto en libertad.
“No entendemos su liberación”, dijo Nadia Essa, una residente de Nanterre. “Es una mala señal para los jóvenes”.
Añadió que tras la muerte de Merzouk no dejó que su hijo de 17 años —de origen marroquí— saliera de la casa.
“Ya no nos sentimos cómodos cuando pasamos frente a la policía”, sostuvo.
Un video captado el día de la muerte de Merzouk muestra a dos agentes junto a la ventanilla del vehículo que conducía, uno de ellos con su arma desenfundada y apuntándole al adolescente. El policía disparó cuando el vehículo comenzó a avanzar.