MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh, ha dicho en rueda de prensa que el ataque, cuya autoría reclamó la milicia Resistencia Islámica de Irak, se llevó a cabo con un misil balístico de corto alcance y se saldó con algunos heridos leves y daños menores en las infraestructuras, ha recogido Bloomberg.
En este sentido, ha explicado que gracias a un helicóptero de combate estadounidense AC-130 que se encontraba en el aire pudieron identificar las coordenadas del lanzamiento y, en un contraataque no planificado, lograron alcanzar un vehículo y un número indeterminado de miembros de la milicia proiraní.
Singh ha detallado que el contraataque se cobró la vida de "varios combatientes" respaldados por Irán, si bien no ha especificado el número. Asimismo, ha resaltado que desde el pasado 17 de octubre se han contabilizado hasta 66 ataques contra las bases estadounidenses: hasta 32 veces en Irak y 34 en Siria.
Asimismo, preguntada sobre si los ataques han logrado disuadir a las milicias proiraníes de seguir operando, ha asegurado que Washington ha tomado "las medidas apropiadas hasta ahora", si bien se reservan "el derecho de responder en el momento y lugar" de su elección, según la citada agencia.
LLAMADA DE AUSTIN CON GALLANT
Por otro lado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, le ha transmitido en una llamada al ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, la "importancia de prevenir la escalada regional" a cuenta de estos ataques de las milicias proiraníes y el fuego cruzado en el sur de Líbano con el partido-milicia libanés Hezbolá.
Asimismo, ambos han discutido "la importancia de aumentar y sostener la ayuda humanitaria y proteger a los civiles en Gaza" en el marco de la contraofensiva israelí en respuesta a los ataques del pasado 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), según ha recogido en un comunicado el Pentágono.
Este mismo martes, el ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha advertido a Naciones Unidas de que la región de Oriente Próximo podría entrar en un conflicto mayor si no se implementa plenamente la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el desarme de Hezbolá.