BUENOS AIRES (AP) — El mandatario argentino Alberto Fernández se reunió el martes con el presidente electo Javier Milei para iniciar la transición en medio de la incertidumbre sobre cuál será la reacción de los mercados financieros, tradicionalmente sensibles al devenir político, hasta el inicio de la próxima gestión presidencial el 10 de diciembre.
Fernández, un peronista que llegó al poder en 2019, recibió al economista de ultraderecha en la residencia presidencial situada en la localidad de Olivos, en las afueras de Buenos Aires. Ambos dirigentes permanecieron reunidos más de dos horas.
La presidencia de Argentina difundió una fotografía de ambos sentados con rostro adusto ante una pequeña mesa con sendas copas de agua en un porche exterior.
“Era una reunión institucional, que reclamaba seriedad. Fue una reunión cordial, amable, donde tocamos temas nacionales e internacionales”, dijo Fernández después del encuentro al canal de televisión colombiano NTN24.
“Le transmití algunas de mis experiencias, escuché algunos de sus pareceres. Nos dimos opiniones mutuamente... Que la democracia además lo exige para no hacer traumáticos los cambios”, explicó Fernández, quien no se presentó a la reelección en parte por su caída en las encuestas de imagen en medio de un escenario económico adverso.
Milei, líder de La Libertad Avanza, resultó elegido presidente para un periodo de cuatro años en el balotaje del domingo con el 55,69% de los votos, más de 11 puntos porcentuales sobre el oficialista Sergio Massa, a su vez ministro de Economía.
En el primer día de operaciones del mercado financiero en Argentina desde los comicios —luego del feriado de la víspera— el dólar que cotiza en el mercado informal, en el que se refugian los argentinos por las restricciones a la compra oficial de divisas— pegó un salto y cerró a 1.075 pesos por unidad respecto de los 950 pesos del viernes, reflejando cierta inquietud los días previos a la asunción de un nuevo gobierno que ha prometido reformas de gran calado.
El dólar futuro para los contratos de diciembre se negociaba con subas respecto del viernes y según analistas anticiparía una fuerte devaluación luego de la asunción de Milei.
Después del triunfo del ultraderechista, el ministro de Economía se reunió con su equipo para definir las medidas para contener la divisa hasta el 10 de diciembre dando por descontada su volatilidad.
En tanto, la repercusión del triunfo del libertario seguía siendo positiva en el mercado de Nueva York, donde las acciones de las empresas argentinas que se habían disparado la víspera mantenían una tendencia alcista a primeras horas del día.
El triunfo de Milei, quien capitalizó el descontento de la sociedad con el deterioro económico y social, representa un drástico giro político del país hacia la derecha más radicalizada luego de veinte años en los que gobernó mayoritariamente el kirchnerismo, la variante centroizquierdista del peronismo.
El libertario tiene por delante los desafíos de atajar una inflación de más de 142% anual y reducir la pobreza que afecta al 40,1% de la población.
De acuerdo con la previsión de los analistas privados en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, el año terminaría con una suba de precios de 185%.
Leandro Diana, quien trabaja en una ferretería, dijo a The Associated Press que asume que el nuevo presidente aplicará “muchos ajustes y recortes, de los que se venía hablando”, pero confió en que tengan un efecto positivo.
“Va a tener que funcionar... No se pueden esperar resultados si siempre se hace lo mismo; quizá (haciendo las cosas) de otra manera tenga un impacto diferente y nos logre dar cierta esperanza”, afirmó el hombre.
Esperanza es lo que también dijo sentir la vendedora ambulante Ester Alonso. La mujer expresó su deseo de que el nuevo presidente logre “un cambio que genere más trabajo, un sueldo accesible para vivir como la gente decente”.
Los cambios radicales que busca Milei también están pensados para el campo de las relaciones exteriores, apostando por potencias como Estados Unidos e Israel en detrimento de socios tradicionales como China y Brasil, a los que considera comunistas.
El libertario, allegado a los expresidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro, ha prometido “un gobierno que cumpla a rajatabla con los compromisos que ha tomado” y respete la propiedad privada y el libre comercio.
Trump felicitó a Milei por su triunfo en la red social X, antes Twitter. “El mundo entero estaba mirando y estoy muy orgulloso de ti; darás un giro a tu país y verdaderamente harás que Argentina vuelva a ser grande".
Pero Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo que sería “un gran error de política exterior que Argentina cortara lazos con países importantes como China o Brasil”.
Ning señaló que su país es el segundo socio comercial de Argentina y el mayor mercado de exportación de productos agrícolas argentinos y manifestó la voluntad de su gobierno de trabajar con la nación sudamericana para mantener las relaciones "en un rumbo firme hacia adelante.”
———
En esta nota participaron los periodistas de AP Natacha Pisarenko, David Biller y Mauricio Cuevas.