CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Jaime Lozano lucía un rostro desencajado en el banquillo de México.
Eran los minutos finales del partido ante Honduras y parecía que el Tri no sería capaz de conseguir un segundo gol para forzar el alargue.
La expresión de era justificada, sabía que una eliminación ante los catrachos en los cuartos de final de la Liga de Naciones de la CONCACAF y el tener que ir a un repechaje para disputar la Copa América, podrían ser razón suficiente para perder su puesto.
Pero Edson Álvarez aprovechó un rebote dentro del área para anotar en el minuto 100 de tiempo corrido. La serie acabó definiéndose por penales, con los mexicanos imponiéndose 4-2.
“El puesto de entrenador es muy inestable y más el de la selección nacional”, dijo Lozano. “Se habló mucho de mi continuidad, pero hay que pensar en los procesos. Creo mucho en eso”.
Aunque en el pasado los dirigentes mostraron paciencia en los ciclos del colombiano Juan Carlos Osorio y con el argentino Gerardo Martino, el nuevo comisionado Juan Carlos Rodríguez cesó al argentino Diego Cocca luego de siete partidos.
“Los procesos nos van a llevar a cosas distintas, estar cambiando entrenadores no es la forma de lograr cosas importantes. Sé que tengo que dar resultados, para darle estabilidad al país y que la federación nos deje seguir trabajando”, añadió Lozano.
Con la seguridad de que Lozano seguirá en el cargo los próximos meses, es tiempo de analizar otras cuestiones en selección mexicana.
¿QUÉ ES LO QUE SIGUE?
México tendrá su próximo partido oficial el 21 de marzo próximo cuando se realice la siguiente fecha FIFA y se mida ante Panamá por las semifinales de la Liga de Naciones.
Pero Lozano dijo que han planificado otros partidos con jugadores del medio local que se disputarán antes de ese compromiso.
Después de la Liga de Naciones, México acudirá a la Copa América que arrancará el 20 de junio en Estados Unidos.
“Estamos haciendo esfuerzos para conseguir los mejores rivales posibles, no es fácil porque todos tienen competencias", dijo Lozano. “La idea es llegar fuertes a la Copa América”.
¿QUÉ FUE LO POSITIVO EN EL AÑO?
Con la llegada de Lozano al banquillo el recambio generacional en la selección fue más evidente. Fueron varios los jugadores que recibieron una primera oportunidad y varios de ellos le sacaron el máximo provecho
César Huerta, atacante de Pumas, debutó con la selección absoluta y parece listo para pelearle la titularidad a Hirving Lozano. Jordi Cortizo, de Monterrey, también irrumpió en el segundo semestre y mostró tener calidad para pelear en el mediocampo.
Erick Sánchez y Santiago Giménez, quienes fueron descartados por el argentino Gerardo Martino para Qatar 2022, ahora son considerados regulares.
Ante Honduras la lesión de Guillermo Ochoa le abrió la puerta a Luis Malagón, quien mostró que tiene nivel para pelear por el puesto titular de arquero.
¿QUÉ FUE LO MALO?
Hace poco más de un año, el entrenador uruguayo Guillermo Almada reveló que el “Tata” Martino lo había consultado para saber cómo lograba mantener el fútbol intenso del Pachuca a lo largo de 90 minutos.
Ese problema al que Martino le buscaba solución sigue vigente. Sin importar el entrenador, varios de los seleccionados mexicanos parecen desconectarse por largos tramos de los partidos, algunas veces por encuentros enteros como fue la ida ante Honduras y por lapsos en la vuelta.
“A lo largo de la historia es algo que nos ha pasado mucho”, dijo Lozano sobre esos lapsos de desconcentración. “Tenemos jugadores en muy buenas ligas, yo creo que pasa por un tema mental en el que se puede trabajar. Ellos (los jugadores) han tenido apertura en eso y espero que podamos seguir creciendo juntos”.
De lo contrario, el puesto de Lozano volvería a correr riesgo.