BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
En un debate en el Parlamento Europeo centrado en la guerra entre Israel y Hamás, el jefe de la diplomacia comunitaria ha abogado por que la UE juegue un papel geopolítico y trabaje para la solución del conflicto con el convencimiento de que no hay una "solución militar" a la crisis.
"Hay que lograr la paz entre Israel y Palestina (...) esta puede ser una ocasión y un momento para que la paz sea construida", ha indicado Borrell, recalcando que es necesario el compromiso de los europeos para "superar" el "gigantesco dolor" desatado por Hamás con sus ataques sin precedentes del pasado 7 de octubre.
Así ha lamentado que la UE ha hecho "poco o nada" para avanzar en la solución de dos Estados desde los acuerdos de Oslo de 1993, apuntando que la comunidad internacional ha aparcado la situación de Palestina pensando que los acuerdos entre Israel y sus vecinos árabes para la normalización de relaciones era suficiente.
"No se puede matar una idea, sino tener una idea mejor y esto solo puede ser que los pueblos que se disputan desde hace 100 años la misma tierra pueden y deben vivir juntos si la comunidad internacional se compromete y todavía no lo hemos hecho", ha asegurado.
DIVISIÓN EN EL SENO DE LA UE
Tras realizar una gira a la región de Oriente Próximo y reunirse con líderes de Israel, Palestina, Jordania, Arabia Saudí, Bahréin y Qatar, Borrell ha afirmado que ha percibido una "intensa emoción" y ha defendido que se tiene que afrontar la situación "superando" esa emoción y poniendo las luces largas para pensar en la construcción de la paz.
Respecto a la posición de la UE, el propio exministro español ha reconocido la dificultad para forjar una postura común europea después de que haya "distintas manifestaciones" de lideres europeos sobre cómo Israel debe ejercer su derecho a defenderse.
"Cuando no hay posición común el Alto Representante no puede representarla, pero tiene que seguir trabajando para que los Estados miembros converjan en una posición que les permita ser una fuerza geopolítica en el conflicto", ha admitido.
Así se ha referido a la división mostrada por los Estados miembros que horas después de pactar la petición de pausas y corredores humanitarios en el último Consejo Europeo evidenciaron sus diferencias en una votación en Naciones Unidas.