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Ciencia.-El árbol de la vida enraizó hace 4.520 millones de años

El 'último ancestro común universal' (LUCA por sus siglas en inglés) de todos los organismos vivos, vivió hace entre 4.320 y 4.520 millones de años, determina un estudio en Nature Communications.

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Se desconoce el aspecto de LUCA, pero debe haber sido una célula con, entre otras cosas, proteínas ribosómicas y una ATP sintasa. "Estas proteínas son compartidas por todas las bacterias, arqueas y eucariotas, como plantas y animales", dice Anja Spang, bióloga del Royal Netherlands Institute for Sea Research (NIOZ) y autora principal del estudio.

Utilizando un nuevo enfoque de datación molecular, los investigadores pudieron estimar con mayor precisión el momento en que LUCA se dividió en bacterias y arqueas y en que surgieron los eucariotas.

Esta nueva datación de la forma primordial de toda la vida no difiere dramáticamente de las estimaciones anteriores. "Las citas se vuelven cada vez más inciertas hacia la raíz del árbol de la vida", explica el coautor Tom Williams de la Universidad de Bristol. Una de las verdaderas sorpresas de esta investigación es que se encuentra más arriba en el árbol de la vida. "A las arqueas a menudo se les llama bacterias antiguas", dice Spang en un comunicado.

"Eso sugeriría que provienen de un ancestro que es más antiguo que el de las bacterias actuales. Pero con este método de datación mejorado, vemos que los ancestros de todas las arqueas actuales vivieron hace entre 3.370 y 3.950 millones de años. Esto hace que el último ancestro común de las arqueas conocidas es más joven que el de todas las bacterias, que vivieron hace entre 4.050 y 4.490 millones de años. Esto sugiere que las arqueas anteriores se extinguieron o vivieron en algún lugar escondido de la Tierra donde aún no las hemos encontrado", dice Spang.

Los eucariotas, es decir, células con núcleo, como todas las plantas y animales, tuvieron su último ancestro común hace entre 1.840 y 1.930 millones de años. La couatora del NIOZ Tara Mahendrarajah explica: "Si imaginas toda la vida en la Tierra como un árbol genealógico, LUCA está en la base y, en algún momento, el tronco se divide en una rama bacteriana y una arquea. Pero los eucariotas no son una rama separada en este árbol de vida, sino más bien una fusión de dos ramas que surgieron de la bacteria y la arquea. Tenemos un poco de ambas en nosotros".

"Nuestras nuevas estimaciones de la edad de los ancestros arqueales y bacterianos de los eucariotas ayudarán a mejorar nuestros modelos sobre los orígenes de los eucariotas", añade Edmund Moody de la Universidad de Bristol. "Esta nueva forma de ver el árbol de la vida nos ayuda a rastrear cómo las células han evolucionado a lo largo del tiempo en la Tierra. También nos brinda una base para descubrir qué hacían esos primeros microbios en sus antiguos entornos y cómo se vincula su evolución con la historia natural".

Spang señala además: "Los conocimientos sobre el papel de los microbios antiguos y existentes en el ciclo de los nutrientes pueden ayudar a comprender y predecir mejor la biodiversificación futura en un entorno cambiante, incluido el calentamiento climático".

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