SEATTLE (AP) — La sorpresiva racha de tres derrotas al hilo de los 49ers de San Francisco que emparejó la División Oeste de la Conferencia Nacional parece ya algo lejana.
San Francisco visita a Seattle este jueves por la noche con la oportunidad de tomar una ventaja de dos juegos en la división. Un triunfo de los 49ers (7-3) sería su cuarto consecutivo sobre los Seahawks y el décimo en fila contra rivales del Oeste de la NFC.
Una victoria de Seattle (6-4) borraría el sentimiento de frustración por la derrota del domingo pasado en su visita a los Rams de Los Ángeles e igualaría la tabla de posiciones de cara a la complicada recta final de su calendario.
“Son rivales de la misma división y necesitamos ganarles para poder emparejarnos con ellos, así de claro está”, dijo el coach de Seattle Pete Carroll. “Entendemos”.
También es muy claro que cualquier vulnerabilidad que mostraron los 49ers el mes pasado, al perder con Cleveland, Minnesota y Cincinnati, quedó corregida. Regresando de su descanso, los Niners apalearon a Jacksonville y la semana pasada derrotaron a Tampa Bay.
Este paso luce familiar para los 49ers. El año pasado, San Francisco pasó por encima de Tampa Bay a mediados de diciembre en la primera actuación de inicio de Brock Purdy como quarterback en su carrera. Después, los 49ers viajaron a Seattle en semana corta y superaron a los Seahawks 21-13. Purdy lanzó dos pases de touchdown y tuvo un rating de 117.0 en aquella victoria, el segundo más alto que ha conseguido en un partido como visitante.
Del otro lado, Seattle espera que el quarterback Geno Smith pueda iniciar después de salir del encuentro con un golpe en el brazo derecho. Smith entrenó limitado en los primeros días de práctica de la semana, pero tuvo participación completa el miércoles.
Seattle tiene marca de 2-2 en Día de Acción de Gracias, pero este será su primer partido como local en el día feriado en Estados Unidos.
Los 49ers han jugado poco también en la celebración, y no ganan en esta fecha desde 1972.
