MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La venta de la refinería fue aprobada en mayo de 2022, en una operación que tendría un valor total de 34 millones de dólares (31 millones de euros). Entonces, pasaría a manos del vehículo Grepar, propiedad de las empresas Grecor y Greca.
Posteriormente, en febrero de este año, el consejo administrativo de Defensa Económica (CADE) solicitó una orden para analizar el caso de venta, en línea con los procedimientos habituales en este tipo de operaciones.
No fue hasta junio cuando la Corte dio luz verde a la operación, dando viabilidad a la transacción mediante la suscripción de un acuerdo de control de concentración. No obstante, desde Petrobras señalaban que aun faltaban por cumplir otras condiciones necesarias como parte del proceso.
Ahora, "a pesar de los mejores esfuerzos realizados por Petrobras para concluir el transacción", la venta ha sido cancelada una vez que se ha llegado al plazo final para su aprobación, el pasado sábado 25 de noviembre, y que no se han cumplido las condiciones para la venta.
En consecuencia, Petrobras seguirá siendo la responsable de la refinería con sede en Ceará. En el comunicado de este lunes ha reafirmado su compromiso con la "continuidad operacional" de Lubnor y ha mostrado su confianza en que la empresas seguirá siendo confiable y tendrá la disponibilidad de todas sus unidades.
La venta de este activo formaba parte de su plan de desinversiones, por el que hasta ocho refinerías de su propiedad cambiarían de manos en los próximos años.