MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Seif Magango, ha indicado en un comunicado que el atentado del domingo en la ciudad de Djibo, en la zona del Sahel, supone una ataque "inexcusable".
"Los responsables deben ser llevados ante la Justicia tras la realización de investigaciones exhaustivas, imparciales e independientes por parte de las autoridades", ha puntualizado antes de expresar su "horror" por lo sucedido el fin de semana.
"Un gran número de milicianos del JNIM atacó una base militar, viviendas y campos de desplazados internos en la ciudad de Djibo, donde han muerto al menos 40 civiles. También prendieron fuego a una veintena de comercios y tres campamentos de desplazados", ha afirmado.
En este sentido, ha vuelto a pedir que se "respete el Derecho Internacional", lo que incluye "dejar de tener a los civiles o infraestructura civil como objetivos". "Atacar deliberadamente a civiles o personas que no participan directamente en combates constituye un crimen de guerra", ha zanjado.