El papa Francisco canceló su viaje a Dubái para la conferencia climática COP28 debido a órdenes del médico, aunque se está recuperando de la influenza y de una inflamación pulmonar, informó el Vaticano el martes.
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Francisco, quien cumplirá 87 años el próximo mes, iba a salir de Roma el viernes para hablar ante la conferencia climática el sábado en la mañana. Iba también a inaugurar un pabellón religioso el domingo al margen del cónclave antes de regresar al Vaticano.
El pontífice reveló el domingo que tenía inflamación pulmonar, pero dijo que aun así planeaba ir a Dubái donde iba a ser el primer papa en hablar ante una conferencia climática de la ONU. El cuidado del ambiente ha sido una prioridad para Francisco, y presidentes y patriarcas le han agradecido por su liderazgo moral en el tema.
Hasta el anuncio el martes en la noche, todo indicaba que el viaje se haría. El portavoz del Vaticano ofreció su acostumbrada sesión informativa previa a un viaje y respondió a preguntas sobre las planeadas reuniones del papa al margen de la COP28. La agencia de viajes del Vaticano aceptó los pagos para que los periodistas viajen con el papa en el avión papal, y la oficina de prensa del Vaticano finiquitaba detalles para las acreditaciones.
Es la segunda vez que el papa tiene que cancelar un viaje por razones de salud: Canceló un viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur en 2022 por inflamación de la rodilla, aunque pudo hacer el viaje este año.
El portavoz del Vaticano Matteo Bruni dijo que Francisco se está recuperando de la influenza y de la inflamación respiratoria que le obligó a cancelar sus audiencias el sábado. Pero “los doctores le han pedido al papa no hacer el viaje planeado para los próximos días a Dubái”.
“El papa Francisco aceptó el pedido de los médicos con mucho pesar, y por lo tanto el viaje está cancelado”, añadió.
A Francisco le fue extirpado un pulmón cuando era un hombre joven y en tiempos recientes ha aparentado ser particularmente susceptible a problemas respiratorios. También ha tenido problemas de rodilla que le han obligado a usar un bastón o una silla de ruedas.
La semana pasada contrajo la influenza. Tras cancelar sus audiencias del sábado — incluyendo una con el líder de Guinea Bissau — fue al hospital para un escaneo, y el Vaticano dijo que la prueba descartó un diagnóstico de neumonía.