MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La junta militar de Níger ha defendido su decisión de derogar una ley aprobada en 2015 para criminalizar el tráfico de migrantes y ha sostenido que esta legislación fue votada "bajo la influencia de ciertas potencias extranjeras", en medio de las tensiones entre Niamey y la Unión Europea (UE), que apoyó firmemente esta medida para contener los flujos migratorios desde África subsahariana.
El Gobierno de transición nigerino ha indicado que la decisión ha sido adoptada por orden del jefe de la junta, Abdourahmane Tiani, y ha resaltado que dicha legislación "criminalizaba como un tráfico ilícito ciertas actividades que son regulares por naturaleza", en referencia a la migración.
Así, ha destacado que la ley supuso "una contradicción flagrante con las normas comunitarias" y ha agregado que "no tenía en cuenta los intereses Níger ni los de sus ciudadanos", tal y como ha recogido la agencia estatal nigerina de noticias, ONEP.
"Teniendo en cuenta los efectos nefastos y los atentados contra las libertades públicas que implicaba esta ley, el Consejo Nacional para la Liberación de la Patria (CNSP) --nombre oficial de la junta-- ha decidido derogar esta legislación", ha zanjado, sin que la UE se haya pronunciado por ahora sobre esta decisión de las autoridades del país africano.
La ley fue aprobada en 2015 con el objetivo de hacer frente al tráfico de personas en el país, situado en una de las rutas migratorias desde África subsahariana hacia las costas del Magreb, con destino final en Europa. Así, buscaba proteger a estas personas y promover la cooperación internacional para combatir a estas redes de traficantes.
La UE anunció la entrega de apoyo económico a Níger para respaldar estos esfuerzos, que derivaron en un desmantelamiento de las rutas utilizadas por los migrantes en su ruta hacia el norte de África, si bien estas actividades han continuado de forma clandestina y diversos grupos armados han reforzado sus actividades aprovechando la indefensión de los migrantes, que han dependido de realizar estos viajes de forma irregular.
La decisión de la junta llega ante las condenas de la UE al golpe de Estado del 26 de julio de 2023, que se saldó con el derrocamiento del presidente electo, Mohamed Bazoum, y su apoyo a las sanciones impuestas por la CEDEAO contra Niamey. Además, el bloque ha reclamado la liberación del mandatario --aún retenido por los golpistas-- y su restitución en el cargo.