VALLADOLID, 28 (EUROPA PRESS)
Los tres encausados compartirán banquillo durante el juicio previsto este miércoles en la Audiencia de Valladolid, donde el fiscal del caso, además de los seis años de prisión solicitados y multas de 200.000 euros, pedirá que dos tercios de la pena--cuatro año--los cumplan en España y posteriormente que sean expulsados a su país de origen y no pueden regresar antes de diez años, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Uno de los acusados, L.F.F, fue interceptado sobre las 12.30 horas por la Policía Nacional al ser observado en actitud sospechosa cuando se encontraba en las inmediaciones de la Estación de Autobuses de Valladolid, en la Avenida del Puente Colgante.
En el momento de su detención, a la altura ya de la gasolinera sita en la referida vía, los agentes le ocuparon una bolsa de mano que contenía una cartera con un bloque apelmazado de una sustancia que resultó ser cocaína, con un peso de casi 500 gramos por valor de 33.154 euros y una riqueza del 76,26 por ciento.
El detenido, que residía en una vivienda con su esposa, Y.A.C, y el hermano de ésta, M.E.C, tuvo tiempo de avisar a la primera de su detención, con lo que la policía, ante el temor de que los otros dos acusados pudieran deshacerse de más droga que pudieran tener en el domicilio, acordó montar un dispositivo de vigilancia ante el inmueble.
De este modo, los agentes fueron testigos de cómo M.E.C. salía de la vivienda y le realizaron un seguimiento hasta que finalmente le detuvieron cuando portaba en su poder cuatro envoltorios con un total de 208 gramos de cocaína valorados en 52.363 euros y una balanza de precisión impregnada de la misma sustancia.
En su escrito, la acusación pública apunta que no consta que ninguno de los acusados sea consumidor de cocaína.