MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Uno de sus abogados ha señalado que la huelga se debe a la "persecución y violación de sus derechos fundamentales a la libertad, la salud, su actividad política y afiliación intelectual", según ha recogido la agencia de noticias tunecina TAP.
Musi fue detenida por la Policía de Túnez a principios de octubre por una supuesta "agresión destinada a sembrar el caos" después presentarse ante la oficina de registro de la Presidencia de Túnez, situada en la capital, Túnez, lo que provocó las críticas por parte de sus abogados, que hablaron de "secuestro".
Entonces pretendía presentar una solicitud contra los decretos de la convocatoria de electores para las elecciones municipales, las autoridades le denegaron la petición y la política insistió en su derecho a depositar el documento. Más tarde, la Fiscalía ordenó su detención.
Musi es la presidenta del Partido Desturiano Libre desde 2016 y era miembro del Parlamento instaurado en 2019, suspendido y posteriormente disuelto en 2021 por el presidente tunecino, Kais Saied, quien también disolvió el Gobierno, arrogándose todas las competencias.
Previamente, había sido una alto cargo de la Agrupación Constitucional Democrática (RDC), liderada por Zine el Abidine ben Alí, quien huyó del país en 2011 tras una oleada de movilizaciones prodemocráticas, en el marco de la 'Primavera Árabe'.
De hecho, encabezó como abogada la defensa de la RDC en el proceso de su disolución tras la salida de Ben Alí del poder y se unió años después al citado partido, considerado de extrema derecha y que acoge a antiguos seguidores de la formación del expresidente, fallecido en el exilio en Arabia Saudí.
Musi ha sido además desde hace años una ferviente crítica del partido islamista moderado Ennahda, que contaba con el mayor número de escaños en el Parlamento disuelto y que ahora integra la principal coalición opositora de Túnez, el Frente de Salvación Nacional.
El Frente de Salvación Nacional lleva meses exigiendo la dimisión de Saied, especialmente después de que su llamamiento al boicot en las legislativas de diciembre de 2022 y enero de 2023 se saldara con una tasa de participación cercana al diez por ciento. Las autoridades han respondido con una oleada de detenciones de opositores, activistas y periodistas.