NAIROBI, Kenia (AP) — La policía marítima somalí intensificó el jueves las patrullas en el Golfo de Adén tras un intento fallido de secuestro de un barco en la región esta semana.
El comandante de la fuerza marítima en la región semiautónoma de Puntland, Abdullahi Mohamed Ahmed, dijo a The Associated Press que las patrullas en esas aguas se habían multiplicado por dos y operaban durante las 24 horas del día para disuadir a los piratas.
“Aquí ahora tenemos muchos desafíos. En un principio habíamos lidiado con los piratas y detenido sus actividades, pero recientemente además de Al Shabab y EI hemos tenido que estar atentos a ellos también”, dijo, empleando un acrónimo para el grupo extremista Estado Islámico.
El ejército estadounidense dijo el domingo que había capturado a cinco hombres que intentaron detener un petrolero vinculado a Israel cerca de la costa de Yemen.
Los ejércitos británicos y estadounidense dijeron que los agresores habían tomado el Central Park, con bandera de Liberia y gestionado por Zodiac Maritime, en el Golfo de Adén. Los piratas intentaron escapar con lanchas, pero se entregaron al verse perseguidos por el destructor estadounidense Mason, según un comunicado del comando central del ejército estadounidense.
Rebeldes hutíes yemeníes han atacado hace poco barcos comerciales en el Golfo de Adén, dentro de un aumento de la violencia en la región asociado a la guerra entre Israel y Hamás. Pero el Pentágono dijo que el último intento de asalto fue obra de ciudadanos somalíes.
Eso hizo que, por primera vez en muchos años, el gobierno somalí pidiera ayuda internacional para detener un repunte de la piratería en el Cuerno de África.
“El estado de Puntland está solo en este esfuerzo de seguridad. Sin ayuda de la Misión de la Unión Africana en Somalia, la Unión Europea ni ninguna otra ayuda internacional. Pero hacemos todo lo que podemos”, dijo Mohamed.
La piratería fue una lacra para Somalia durante años, un problema que tocó techo en 2011, cuando según Naciones Unidas se reportaron más de 160 ataques en costas somalíes.
Los incidentes han remitido mucho desde entonces, debido en gran parte a la presencia de las armadas de Estados Unidos y sus aliados en aguas internacionales.