El Papa Francisco ha aclarado este jueves que no ha tenido “una pulmonía” sino una “bronquitis muy aguda, infecciosa” pero ya no tiene fiebre.
Así lo ha indicado en una audiencia con los participantes en el seminario sobre ‘Ética en la gestión sanitaria’.
“Gracias a Dios que no fue una pulmonía. Es una bronquitis muy aguda, infecciosa. Ya no tengo fiebre, pero todavía siguen los antibióticos y esas cosas. Gracias por todo esto. (...) El cuidar la salud, la salud tiene como una cosa contraria, es fuerte y frágil”, ha subrayado.
El pasado domingo tuvo que rezar el Ángelus desde la capilla de su residencia por el padecimiento respiratorio que padecía y que provocó que pidiera a la población que rezara por él.
“Hoy no puedo mirar por la ventana para ver el Ángelus porque tengo este problema de inflamación pulmonar. La reflexión será leída por Monseñor Braida que los conoce bien porque es quien los hace y siempre los hace tan bien. Muchas gracias por su presencia”, dijo.