QUITO (AP) — El presidente ecuatoriano Daniel Noboa nombró el jueves a la nueva cúpula militar bajo el encargo de recuperar la paz en un país sumergido en la violencia y en el que las Fuerzas Armadas cuentan con una alta credibilidad, aseguró el mandatario.
Noboa pidió a los militares que luchen “por un país que está gravemente herido, por un país que está sumergido en la violencia y por un país en el cual las desigualdades se han vuelto una constante”, durante la ceremonia de posesión.
En una corta intervención Noboa mencionó que en los últimos 25 años “la institución con mayor credibilidad y donde se ve un foco de luz, donde se ve esperanza, es en las Fuerzas Armadas”. Por lo menos las dos terceras partes de la población confía en la institución, incluido él, les dijo el mandatario.
“Vamos a poder ganar esta guerra, juntos vamos a poder darle de nuevo la paz al pueblo ecuatoriano”, concluyó el jefe de Estado.
A su turno el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, les fijó a los nuevos mandos el mismo objetivo y enfocar sus esfuerzos “en una sola causa, recuperar la paz; en un solo enemigo, la delincuencia”.
El nuevo jefe del Comando Conjunto, contraalmirante Jaime Vela, admitió que Ecuador está sufriendo una “violencia inusitada” y aseguró que “para conquistar la paz debemos hacer la guerra y la guerra no la hacemos solamente los militares, la guerra es un compromiso de todo el país”.
A Vela se suman el general de brigada Edwin Adatty, comandante general de la Fuerza Terrestre; contraalmirante Miguel Córdova, comandante de la Fuerza Naval, y el brigadier General Celiano Cevallos, comandante general de la Fuerza Aérea.
Ecuador enfrenta una crisis de inseguridad inédita en su historia que en 2022 dejó 4.600 muertes violentas y en el primer semestre de 2023 acumulaba 3.568.
En agosto el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio conmocionó a la nación andina. Las autoridades han atribuido la ola de criminalidad a la presencia de grupos de delincuencia organizada vinculados con el narcotráfico.
