MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Ese descubrimiento sobre el origen de un componente básico para la vidad en nuestro planeta ha sido publicado en Nature Astronomy por un equipo internacional de investigadores, incluidos científicos de la Universidad de Hawai (UH) en Manoa, dirigidos por la Universidad de Kyoto.
Los compuestos de nitrógeno, como las sales de amonio, abundan en el material nacido en regiones alejadas del Sol, pero no se conocían bien las pruebas de su transporte a la región orbital de la Tierra.
"Nuestros hallazgos recientes sugieren la posibilidad de que una mayor cantidad de compuestos de nitrógeno de lo que se pensaba anteriormente fuera transportada cerca de la Tierra, sirviendo potencialmente como componentes básicos para la vida en nuestro planeta", dice Hope Ishii, coautora del estudio y profesora afiliada del Instituto de Geofísica y Planetología de la Escuela de Ciencias y Tecnología Oceánicas y Terrestres (SOEST) de la UH Manoa.
Como todos los asteroides, Ryugu es un objeto pequeño y rocoso que orbita alrededor del sol. La nave espacial Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón exploró Ryugu y trajo material de su superficie a la Tierra en 2020. Este intrigante asteroide es rico en carbono y ha sufrido una importante erosión espacial causada por colisiones de micrometeoritos y exposición a iones cargados que fluyen desde el sol.
En este estudio, los científicos pretendían descubrir pistas sobre los materiales que llegan cerca de la órbita de la Tierra, donde se encuentra actualmente Ryugu, examinando la evidencia de erosión espacial en muestras de Ryugu. Utilizando un microscopio electrónico, descubrieron que la superficie de las muestras de Ryugu está cubierta de pequeños minerales compuestos de hierro y nitrógeno (nitruro de hierro: Fe4N).
"Propusimos que pequeños meteoritos, llamados micrometeoritos, que contenían compuestos de amoníaco, provenían de cuerpos celestes helados y chocaban con Ryugu", dijo Toru Matsumoto, autor principal del estudio y profesor asistente en la Universidad de Kioto. "Las colisiones de micrometeoritos provocan reacciones químicas en la magnetita y conducen a la formación de nitruro de hierro".
Se observó nitruro de hierro en la superficie de la magnetita, que está formada por átomos de hierro y oxígeno. Cuando la magnetita se expone al entorno espacial, los átomos de oxígeno se pierden de la superficie por la irradiación de iones de hidrógeno del sol (viento solar) y por el calentamiento provocado por el impacto de micrometeoritos. Estos procesos forman hierro metálico en la superficie misma de la magnetita, que reacciona fácilmente con el amoníaco, creando las condiciones ideales para la síntesis de nitruro de hierro.