MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La agencia portuguesa Lusa, citando a fuentes del Ejército bajo condición de anonimato, informa de que los tiroteos comenzaron en los alrededores de la capital, Bissau, en torno a las 22.00 horas (hora local) del jueves, y a lo largo de esta pasada madrugada han terminado extendiéndose sobre las 01.20 horas a varios barrios del sur de la ciudad, principalmente los de Santa Luzina, Luanda o Empantcha.
Al poco de comenzar los tiroteos, el Ejército desplegó a efectivos de las Fuerzas Especiales, que han conseguido asediar a los elementos de la Guardia Nacional en unos barracones de Santa Luzina, donde están ahora mismo atrincherados, de nuevo según las mismas fuentes, en medio de un ambiente extremadamente tenso en toda la ciudad.
A la espera de más detalles por parte de las autoridades, fuentes propias del diario bisauguineano 'O Democrata' relatan que los efectivos de la Guardia Nacional habrían conseguido sacar de sus celdas a los dos altos cargos tras "invadir con fusiles de asalto AK-47 y lanzagranadas las celdas de la comisaría" donde se encontraban bajo custodia, y ahora mismo ambos responsables se encuentran "en paradero desconocido". Testigos de la agencia Lusa corroboran esta información pero ahora mismo ninguna fuente oficial ha confirmado este extremo.
Los enfrentamientos han ocurrido mientras el presidente del país, Umaro Sissocó Embalo, se encuentra fuera del país dado que participa en la COP28 de Dubái. El jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, general Biague Na Ntan, tampoco se encuentra en Guinea-Bissau.
Estos enfrentamientos tienen lugar en medio de una investigación contra Seidi y Monteiro por la presunta apropiación indebida de 9,1 millones de euros en fondos públicos, usados supuestamente para efectuar una serie de pagos irregulares a a once compañías cuyos responsables, denuncia la oposición, son personas muy próximas a los líderes de la coalición del Gobierno, encabezada por el Partido de la Independencia Africana de Guinea y Cabo Verde (PAIGC).
Seidi y Monteiro, quienes han negado todas las acusaciones y defienden que los pagos han sido efectuados de acuerdo a la ley, acabaron bajo custodia policial el jueves para que no entorpecieran las pesquisas, según los responsables de la investigación.
