LIMA (AP) — La presidenta de Perú, Dina Boluarte, condenó el domingo un ataque con explosivos en una minera que dejó la víspera nueve personas muertas y 15 heridas en una zona al noreste de la capital del país sudamericano.
En declaraciones a la prensa durante un evento público, Boluarte lamentó la pérdida de vidas como consecuencia del “flagelo” de la minería ilegal y aseguró que al momento la policía “ya tomó el control de la zona”.
Los hechos ocurrieron el sábado cuando varios sujetos armados incursionaron en las instalaciones de la compañía minera Poderosa, en el municipio de Pataz, región de la Libertad, provocando un enfrentamiento violento con la seguridad interna, según informó la víspera el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los atacantes ingresaron al socavón de la mina donde usaron “cargas explosivas” y causaron la muerte de nueve personas y heridas a otras 15, aseguró el ministerio. Unos siete presuntos delincuentes relacionados con el hecho fueron detenidos en la zona y se incautó armamento, agregó.
La mandataria peruana dijo que la minería ilegal está haciendo daño “no solamente porque son ilegales y están armados, sino porque están dañando nuestro ecosistema (…)” y contaminando las cuencas de agua. Aseguró que se realizarán revisiones de los permisos.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, en una entrevista con Radio Nacional afirmó el domingo que en Pataz están sucediendo no sólo actos extorsivos, sino que “están empleando explosivos (…) derribando torres de alta tensión para evitar que las minas puedan producir”.
“Están lindando en actos fuera de lo que sería delincuencia sino de terrorismo”, señaló Chávez.
Por su parte, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas rechazó el domingo en un comunicado “la escalada de violencia” en todo el país y lamentó “la escasa respuesta del Estado”.
El gremio aseguró que no es la primera vez que “esta importante industria sufre ataques de mafias organizadas”.
Según la compañía minera que se pronunció la víspera, el suceso no es aislado y responde a “un espiral de deterioro de las condiciones de seguridad en la zona, consecuencia del crecimiento exponencial de la minería ilegal”. La compañía afirmó que esta actúa “coludida con la criminalidad organizada” que opera con “absoluta impunidad”.
La minera reportó que anteriormente otros siete trabajadores fueron asesinados en el ataque de bandas criminales a sus instalaciones. También diez torres de alta tensión, maquinaria y equipos de la empresa han sido destruidas, señaló.
Pataz es conocida históricamente por su riqueza aurífera que, según autoridades regionales de Energía, Minas e Hidrocarburos, la colocan en el primer lugar de producción de oro a nivel nacional.
