MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
"La orden de evacuación empuja a la gente a concentrarse en lo que supone menos de un tercio de la Franja de Gaza. Necesitan de todo: alimentos, agua, refugio y, sobre todo, seguridad. Las carreteras hacia el sur están obstruidas", ha afirmado Lazzarini en un comunicado.
Con el fin de la tregua y el lanzamiento de la ofensiva terrestre israelí sobre el sur de la Franja de Gaza "se están repitiendo los horrores de las últimas semanas", ha denunciado. "El número de civiles muertos aumenta rápidamente. Los civiles son los que más sufren, hombres, mujeres, niños, personas mayores, enfermos y personas con discapacidad", ha subrayado.
Tras la orden de desalojo del norte de la Franja de Gaza, incluida Ciudad de Gaza, ahora Israel pide la evacuación de Jan Yunis, segunda ciudad del enclave, en dirección a Rafá. Esta orden genera "pánico, miedo y ansiedad" pese a lo que 60.000 personas más han sido acogidas en las instalaciones de la UNRWA, "ya abarrotadas".
Lazzarini ha aprovechado para desmentir las informaciones sobre nuevos campos de refugiados en Rafá. "Las afirmaciones de que la ONU tiene miles de tiendas de campaña y de que tiene previsto abrir nuevos campos de refugiados en Rafá son falsas", ha advertido.
"Lo hemos dicho repetidamente. Lo decimos de nuevo. Ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. Ni el sur, ni el suroeste, ni Rafá ni ninguna zona clasificada unilateralmente como 'zona segura'", ha remachado.
Esta ofensiva está "estrangulando aún más la operación humanitaria" debido a la escasa cantidad de suministros, la "difícil logística" y las gestiones de coordinación necesarios que "ralentizan y a veces obstruyen el flujo" de ayuda humanitaria.
Lazzarini ha señalado además las "deficiencias" del paso de Rafá que comunica la Franja de Gaza con Egipto. "Pedimos al Estado de Israel que reabra Kerem Shalom y otros pasos y facilite la entrega incondicional, ininterrumpida y significativa de una ayuda humanitaria que es vital. Si no lo hace, estará incumpliendo el Derecho Internacional Humanitario", ha aseverado Lazzarini, que ha pedido de nuevo un alto el fuego.
En particular la población está notando la falta de suministro de agua, ya que Israel "ha impedido acceder a la principal planta desalinizadora de Gaza, que suministraba agua a 350.000 personas", según Lazzarini.
Además, el principal hospital del sur de la Franja de Gaza podría dejar de funcionar por la falta de suministros y personal, ha resaltado. El centro sanitario acoge ya a más de 1.000 pacientes y sirve de refugio para 17.000 personas desplazadas.