Como parte del proceso de modernización que ha emprendido el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, el día de hoy se dio un paso importante para implementar los juicios orales en materia mercantil, al obtener la certificación JOM por parte de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria.
El presidente del propio Poder Judicial capitalino, magistrado Rafael Guerra Álvarez, ha establecido que uno de los retos más distintivos de su administración ha sido la transición de la totalidad de los procedimientos escritos a procesos orales, y la obligación de impulsar la justicia digital en beneficio de la población, que siempre espera una impartición de justicia eficiente y expedita.
El Tribunal Superior considera que no sólo debe alcanzar las metas trazadas en materia de justicia oral mercantil y mantener la calidad requerida, sino también tomar esta certificación de la CONAMER como el cimiento de un nuevo paradigma para la impartición de justicia oral, respecto de la totalidad de procedimientos contemplados por el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
El presidente de la CONAMER, Alberto Montoya Martín del Campo, acompañó este logro de miles de colaboradores que en 6 meses hicieron posible la innovación en materia de justicia, que hoy permite que la capital de la República se convierta en la segunda entidad federativa en obtener dicha certificación, después de Guanajuato, lo que mantiene a la vanguardia a los magistrados y a todos los funcionarios judiciales locales.
La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria inició este proceso en materia de juicios orales mercantiles en mayo de 2019. Los tribunales de todo el país están inmersos en esta mejora hacia la oralidad y, en el caso de la CDMX, ya se cumple con marco jurídico y normativo, coberturas y cargas de trabajo, disponibilidad de salas de audiencias y equipo móvil (en un 83%), sistemas tecnológicos y estructuras organizacionales, así como estadística judicial (al 92%) y tiempos de resolución (65%).
Actualmente, un total de 44 juzgados en la capital resuelven por oralidad juicios mercantiles. Sin embargo, estas mismas sedes también dirimen ya asuntos orales civiles.
