MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
"El orden civil está saltando por los aires", ha advertido el responsable de la UNRWA en el enclave palestino, Thomas White, que ha confirmado en redes sociales situaciones de saqueo de convoyes con ayuda y ataques contra vehículos de la ONU, en un contexto marcado por una grave crisis humanitaria fruto del actual conflicto.
En zonas como Rafá, en el sur de la Franja, "la gente está desesperada por conseguir una bolsa de harina". Todo ello mientras "se oyen los ataques aéreos" lanzados por el Ejército israelí y se acumulan "en las calles" los desplazados, en su gran mayoría llegados de la zona norte de Gaza.
Desde del inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre, como respuesta a los atentados perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), alrededor de 1,9 millones de gazatíes han tenido que abandonar sus hogares, lo que equivale al 85 por ciento de la población de la Franja.
En su mayoría --1,2 millones-- han recalado en instalaciones de la UNRWA, principalmente en la mitad sur del enclave. Sin embargo, estas instalaciones han sufrido en estos dos meses 129 "incidentes", según el informe difundido este viernes por la propia agencia, que ha perdido en este tiempo a 133 de sus trabajadores.